El melanoma benigno es un término muy confuso para muchas personas. La mayoría escucha el término melanoma y automáticamente asume cáncer de piel o melanoma maligno. Puede ser útil comprender que el melanoma benigno es simplemente otra palabra para lunar o nevo / nevo. Muchas personas tienen muchos de estos en la piel y, si bien representan la posibilidad de cambiar y volverse malignos, es posible que nunca lo hagan.
Los ejemplos de lunares o melanomas benignos representan grupos de células pigmentarias conocidas como melanocitos. Cuando estas células se agrupan, producen manchas redondas u ovaladas, marrones, negras o, a veces, rosadas en la piel; el color suele ser uniforme a través del lunar. Estos pueden ser virtualmente no más grandes que la cabeza de un alfiler, o pueden ser del tamaño de la punta de un dedo o más.
También pueden existir diferencias en la textura. Sentir un lunar puede no ser diferente a sentir el resto de la piel o, alternativamente, las personas pueden notar que el lunar está más alto que la piel. Estas diferencias se consideran normales. Otras características de esta condición son que el lunar es todo un nivel, que es simétrico y que no parece estar creciendo.
Es importante comprender la definición de melanoma benigno. Esto permite comparar formas benignas y malignas de melanoma. Especialmente cuando las personas tienen la piel clara y muchos lunares, corren un mayor riesgo de contraer esta forma mortal de cáncer de piel. Una característica importante del cuidado de la piel es observar los lunares y el resto de la piel en busca de cambios que sugieran la presencia de un melanoma maligno.
A diferencia del melanoma benigno, los bordes del lunar maligno se caracterizan por ser asimétricos y sus bordes pueden no ser lisos. El lunar también puede exhibir un crecimiento rápido. El melanoma maligno podría sospecharse si el lunar sigue abriéndose y sangrando, y podría tener varios colores en lugar de un solo color. Cualquier lunar más grande que la yema de un dedo suele ser sospechoso, aunque algunas personas tienen lunares muy grandes que son claramente benignos.
Si alguno de estos signos ocurre en uno o más lunares, lo mejor es consultar a un médico de familia o dermatólogo. Pueden tomar una muestra del lunar o eliminar por completo las capas de la superficie para evaluar su malignidad. En muchas circunstancias, afortunadamente, las pruebas regresan con un diagnóstico de melanoma benigno. Muchos dermatólogos recomiendan exámenes anuales para las personas que tienen una cantidad significativa de lunares. Esta es una buena manera de determinar si ha habido cambios durante el año que requieran pruebas.
Por supuesto, otra medida preventiva para las personas es tener mucho cuidado con la exposición al sol. Un melanoma benigno puede convertirse fácilmente en un melanoma maligno cuando las personas no usan protector solar con regularidad y no usan ropa protectora al sol. Este cáncer de piel está absolutamente relacionado con el daño a la piel, causado por la exposición al sol.