¿Cuáles son los síntomas de un pómulo roto?

Algunos síntomas de un pómulo roto son hueso visible, mejilla plana y dolor. En casos de lesión facial grave, el hueso a veces se rompe visiblemente y se ve a través de la piel. Incluso si el hueso roto no es visible, algunas personas experimentan una mejilla plana o torcida. La mayoría de las personas con pómulos rotos también experimentan dolor, hinchazón y hematomas en la cara. Además, a veces la lesión no se limita al pómulo, sino que afecta los rasgos faciales alrededor del pómulo, como los ojos.

Todos los huesos rotos se dividen en dos categorías: fracturas abiertas y fracturas cerradas. La gran mayoría de los huesos rotos son fracturas cerradas, porque el hueso está roto pero no atraviesa la piel. Algunas fracturas son fracturas abiertas, en las que el hueso lacera la piel o la piel fue dañada por la causa del pómulo roto. En muchos casos de fracturas abiertas, es obvio de un vistazo que el pómulo está roto. Aunque todos los huesos rotos deben notificarse a un médico, las fracturas abiertas tienen una mayor probabilidad de infectarse y generalmente se consideran emergencias.

Otro signo revelador de un pómulo roto es una mejilla plana, porque el hueso se ha movido fuera de su posición. Cuando se rompe el hueso, la mejilla ya no se sostiene correctamente. A veces, la mejilla parece ladeada o caída en lugar de simplemente plana. Una mejilla plana generalmente no es permanente y se puede reparar haciendo que un profesional médico cambie la posición del hueso roto. Se trata de una cirugía en la que el cirujano coloca una placa y tornillos en la mejilla del paciente para asegurarla.

Sin embargo, no todos los pómulos fracturados son obvios; si el hueso todavía está en su lugar, el pómulo puede verse perfectamente normal. El dolor, la hinchazón y los hematomas del pómulo pueden ser síntomas de una fractura. Estos síntomas son en su mayoría universales, a menos que una persona no pueda sentir su rostro debido a un shock u otras razones médicas, como nervios dañados. Un médico debe evaluar el dolor, la hinchazón y los hematomas lo antes posible.

En algunos casos, un pómulo roto afecta la posición del ojo de una persona. Si el piso del ojo está dañado, es posible que el ojo ya no se sostenga correctamente y, por lo tanto, se hunda en la cara de la persona. Esto suele ir acompañado de sangre del alveolo dañado. La visión de la persona también puede verse afectada por la herida; por ejemplo, se ha informado visión doble o visión borrosa.