La causa más común de dolor en las nalgas y las piernas son las lesiones debidas a traumatismos, que se producen con mayor frecuencia durante actividades deportivas u otros tipos de actividades físicas. Las distensiones y desgarros musculares pueden provocar dolor en toda la pierna y los glúteos, aunque las lesiones más graves también pueden causar dolor en los glúteos y las piernas, como esguinces de ligamentos, roturas y fracturas de huesos o daño a los nervios. La ciática, una afección en la que el nervio ciático se comprime, puede causar dolor en toda la pierna y las nalgas, ya que este nervio recorre la longitud de cualquier pierna hasta la parte baja de la espalda. Cuando el nervio se comprime o pellizca, es probable que se produzcan dolores en las nalgas y las piernas.
Los desgarros o distensiones musculares en cualquier parte de la pierna o las caderas pueden causar dolor en las nalgas y las piernas. La lesión en sí misma puede ser la fuente del dolor, pero el dolor resultante de una marcha alterada u otro movimiento en las caderas, piernas y espalda debido a la lesión también puede ser una fuente de dolor en las nalgas y las piernas. Otros músculos compensan el músculo lesionado, lo que lleva a movimientos antinaturales que pueden provocar dolores y molestias en todo el cuerpo. Es probable que la lesión también cause dolor y sensibilidad en el área inmediatamente afectada, y la persona lesionada puede experimentar una sensación de debilidad, opresión o dolores agudos o sordos. Las distensiones y desgarros de los isquiotibiales suelen causar dolor en las nalgas y en las piernas, ya que este músculo se encuentra en la pierna y está apoyado por los músculos y los movimientos de las nalgas.
El dolor del nervio ciático es otra causa común de dolor en las nalgas y las piernas, que se manifiesta como un dolor agudo y punzante en cualquier lugar, desde la zona lumbar hasta el pie. El nervio puede comprimirse debido a la tensión en los músculos, en las articulaciones que funcionan incorrectamente o como resultado de una hernia de disco en la columna. Siempre que se comprime el nervio, el dolor se siente en cualquier parte a lo largo del nervio, lo que significa que el dolor se puede sentir en las nalgas y en la parte posterior de cualquiera de las piernas, así como en las caderas. El estiramiento y el ejercicio regulares a menudo pueden ayudar a aliviar el dolor y prevenir el dolor ciático futuro, aunque en algunos casos más graves, puede ser necesaria una cirugía para aliviar el dolor. La cirugía generalmente solo se realiza si la compresión del nervio está causando problemas neurológicos graves.
El uso excesivo de los músculos de las piernas también puede provocar dolor en las nalgas y las piernas. Si la víctima ha participado en una actividad física que es nueva para el cuerpo, es probable que los músculos y ligamentos de las piernas y las caderas experimenten dolor debido a un movimiento nuevo o antinatural. Como resultado, las piernas y los glúteos se sentirán sensibles y doloridos. El descanso y la hidratación, combinados con un estiramiento adecuado, suelen ser suficientes para aliviar ese dolor.