Una masa pancreática es un bulto o crecimiento en el páncreas, un órgano que produce hormonas, como la insulina, y excreta los jugos utilizados en el proceso digestivo. La insulina juega un papel importante en la regulación de funciones internas como el metabolismo, el crecimiento y la regulación de la temperatura. Los jugos pancreáticos contienen enzimas o proteínas que aumentan la velocidad del proceso químico.
Una masa anormal en el páncreas puede ser una formación de quiste relativamente inofensiva o una indicación de un problema más grave. Un quiste es un bulto en forma de saco lleno de líquido, a menudo denominado seudoquiste, que puede causar dolor abdominal, náuseas y vómitos. Sin embargo, los quistes pancreáticos no suelen ser cancerosos.
Por otro lado, un tumor de páncreas es una masa que puede ser cancerosa. El cáncer de páncreas es una enfermedad en la que estos tumores se desarrollan en el órgano y pueden hacer metástasis o diseminarse a otras partes del cuerpo y poner en peligro la esperanza de vida. Una masa pancreática cancerosa es difícil de diagnosticar porque, inicialmente, es posible que no haya síntomas o indicios de un problema. A medida que avanza la enfermedad, los síntomas pueden incluir dolor abdominal que se irradia hacia la espalda, náuseas, vómitos y pérdida de peso e ictericia. La ictericia es una afección que causa una coloración amarillenta de la piel y los ojos debido al aumento de bilirrubina, un componente de los glóbulos rojos.
El pronóstico de una persona con cáncer de páncreas depende de la etapa en la que se diagnostica. Muchos casos se encuentran en una etapa avanzada de la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas. A menudo, el tratamiento se centra en técnicas y procedimientos diseñados para ralentizar la propagación del cáncer y puede incluir cirugía o quimioterapia.
La cirugía pancreática implica la extirpación del tumor y cualquier sección infectada del páncreas. Las opciones quirúrgicas pueden variar desde técnicas mínimamente invasivas a través de un laparoscopio hasta un procedimiento quirúrgico mayor. La cirugía es una opción para una masa pancreática que no ha hecho metástasis ni se ha extendido, pero también se pueden realizar procedimientos quirúrgicos en casos extremos para disminuir la gravedad del cáncer, disminuir los efectos de la enfermedad en otras partes del cuerpo y aumentar la esperanza de vida.
La quimioterapia es una opción de tratamiento para el cáncer de páncreas que se ha diseminado. Implica la administración de sustancias químicas que matan las células en el cuerpo para reducir los efectos cancerosos. Esta forma de tratamiento a menudo se administra para mejorar la calidad de vida del paciente.