Hay muchas afecciones diferentes que pueden hacer que la boca pierda piel, desde las bastante inofensivas hasta las muy peligrosas. Si está experimentando este problema como resultado de quemaduras o irritación, generalmente se puede identificar y revertir fácilmente. Sin embargo, el daño al revestimiento de la boca debido a una reacción alérgica o enfermedad puede requerir una atención más intensiva. El tratamiento requerido puede variar, según la causa principal, y debe consultar a un profesional médico o dental si la afección dura más de unos pocos días.
Quemaduras
Una de las razones más comunes por las que la piel de la boca se desprende o se pela es debido a una quemadura, que puede ocurrir si ingiere alimentos o bebidas calientes. Muchas personas han experimentado el dolor de tomar un gran bocado de pizza caliente que inmediatamente quema el paladar y finalmente hace que la capa superior de la piel se desprenda. Comer alimentos picantes, como pimientos que contienen el compuesto orgánico capsaicina, puede tener el mismo efecto. Incluso los ingredientes tradicionales asociados con los postres, como la canela, pueden provocar una sensación de ardor y dañar la piel muy delicada.
Irritaciones
Morder y masticar repetidamente objetos duros también puede causar daño tisular. Las personas que mastican bolígrafos, mondadientes u otros objetos similares pueden desarrollar pequeños cortes en la boca, que luego pueden desprenderse a medida que cicatrizan. Las pastillas para el aliento, las pastillas para chupar o las vitaminas pueden causar daños similares. Esto puede empeorar si no tiene suficiente saliva en la boca para descomponer estos elementos. Cuando sea posible, puede ser mejor tomar los medicamentos en forma de píldora, recubiertos para permitir que se traguen fácilmente y reducir la posibilidad de irritación.
Si se cepilla los dientes con demasiada frecuencia o enérgicamente, puede estar provocando que su boca pierda piel. El daño puede empeorar si usa un cepillo de dientes de cerdas duras y si su pasta de dientes es particularmente fuerte o abrasiva. Considere comprar un cepillo de dientes de cerdas suaves, invertir en pasta de dientes para dientes sensibles y aprender técnicas de cepillado suaves y adecuadas. Evite los productos con ingredientes abrasivos como lauril sulfato de sodio (SLS), alcohol o aceites volátiles. Quienes padecen la enfermedad celíaca pueden ser especialmente sensibles a la irritación del cepillado y deben utilizar productos de higiene bucal sin gluten.
Reacciones alérgicas
Algunos medicamentos pueden provocar una reacción en el cuerpo que haga que la piel de la boca se desprenda. Si está tomando antibióticos, por ejemplo, podría desarrollar una candidiasis en la boca llamada aftas, que se caracteriza por pequeñas manchas blancas que pueden dañar la piel. Las reacciones alérgicas a los medicamentos de venta libre también pueden ser un problema. Las fórmulas de aspirina en polvo o los agentes que contienen fenol también pueden dañar el tejido.
Las alergias a los alimentos también pueden hacer que se desarrollen llagas en la boca. Esta reacción es especialmente común en personas alérgicas a cosas como chocolate, nueces, fresas y frutas tropicales que son muy ácidas. Evitar los elementos que causan la reacción suele ser la mejor manera de lidiar con el problema, aunque puede ser necesario un poco de experimentación para determinar qué alimentos desencadenan las llagas.
Condiciones médicas
Hay varias otras afecciones que pueden causar ulceraciones en la boca, incluidas algunas enfermedades de transmisión sexual y ciertos virus, como la varicela. Las aftas también pueden hacer que la piel se desprenda. Por lo general, la muda se detendrá cuando la enfermedad que está causando las úlceras entre en remisión.
Los problemas con la piel de la boca también pueden indicar que tiene ciertas afecciones autoinmunes. El pénfigo vulgar, por ejemplo, puede provocar ampollas de leve a moderadamente dolorosas, que pueden afectar la lengua y las encías, así como las paredes de la boca. Otras enfermedades que afectan el sistema inmunológico también pueden crear afecciones que causen lesiones cutáneas orales. Esto es cierto para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), así como para otros trastornos.
Ciertas formas de cáncer de boca pueden hacer que la piel se pele, especialmente si desarrolla lesiones en la cavidad bucal. Los tratamientos de radiación también pueden provocar llagas o ulceraciones en la boca. Este es un efecto secundario bastante común en los pacientes con cáncer, pero debe comunicárselo a su oncólogo para que pueda evaluar la eficacia del tratamiento.
Tratamiento
El tipo de tratamiento necesario para evitar que la piel de la boca se desprenda a menudo depende en gran medida de la causa del problema. Una quemadura leve puede curarse por sí sola después de tres o cuatro días, mientras que el daño causado por trastornos inmunológicos puede requerir que se traten las enfermedades subyacentes antes de que experimente algún alivio. Es posible que deba cambiar sus hábitos personales; por ejemplo, si descubre que el uso excesivo de las mentas para el aliento está causando el problema, podría cambiar a masticar un chicle suave. Si experimenta cualquier desprendimiento o descamación sin una causa obvia, su boca debe ser evaluada por un profesional de la salud, como un patólogo oral o un cirujano, especialmente si fuma o mastica tabaco.