¿Qué es un galvanómetro?

Como dispositivo para crear mediciones precisas, el galvanómetro ha estado con nosotros desde principios del siglo XIX. Si bien no es lo último en tecnología, todavía hay una serie de dispositivos que utilizan la tecnología de galvanómetro para medir la electricidad en varios entornos. Aquí hay algunos antecedentes sobre el galvanómetro, así como algunos ejemplos de cómo se ha utilizado el instrumento a lo largo de los años.

Como forma de amperímetro, el galvanómetro es un dispositivo que se trata de tomar medidas precisas. Si bien los diferentes tipos de amperímetros medirán varios tipos de energía, el propósito del galvanómetro se centra en medir la corriente eléctrica tanto en el cuerpo como en los entornos de fabricación y agricultura.

Con el nombre de Luigi Galvani, de quien se dice que diseñó el primer prototipo del instrumento, el galvanómetro suele asociarse más con William Thomason, quien experimentó con la unidad para ampliar el número de usos comunes del dispositivo. Johann Schweigger destacó su trabajo en la Universidad de Halle en 1820. También hay evidencia de que Andre-Marie Ampere también contribuyó al desarrollo del galvanómetro en los primeros años.

El uso básico del galvanómetro es medir la corriente eléctrica directa a medida que fluye hacia y desde una fuente. Siendo esencialmente un transductor electromecánico, el galvanómetro responde a la corriente de tres maneras: su fuerza, velocidad de flujo y reacción a cualquier tipo de estímulo o bloqueo que parezca debilitar o fortalecer la corriente. Bien entrado el siglo XX, el galvanómetro era una herramienta esencial en cualquier laboratorio que trabajaba con electricidad y buscaba nuevas formas de contener y utilizar de forma segura la corriente eléctrica para la producción de bienes y viajes.

Las comunicaciones también se vieron afectadas positivamente por el uso de galvanómetros. En particular, el galvanómetro de espejo, que usaba un espejo en lugar de un puntero de metal, resultó ser ideal para su uso como receptor en sistemas telegráficos, tanto domésticos como transatlánticos. En el campo de la medicina, los galvanómetros se utilizaron durante años para ayudar a colocar las plumas que registran los resultados durante un electrocardiograma. Las fuerzas del orden también se beneficiaron de la creación del galvanómetro, ya que el dispositivo movía los bolígrafos sobre la maquinaria de los detectores de mentiras, proporcionando un registro de las reacciones del sujeto a diferentes preguntas.

Si bien la tecnología ha eclipsado algunos de los usos anteriores del galvanómetro, el instrumento está lejos de ser obsoleto. Los galvanómetros de espejo todavía tienen una gran demanda, ya que funcionan como equipos de posicionamiento del haz en sistemas ópticos láser. Los maestros todavía usan galvanómetros anticuados para enseñar sobre la corriente eléctrica y sus propiedades. Si bien el uso del galvanómetro puede ser más especializado que en años anteriores, es probable que el dispositivo sea una parte útil de una serie de actividades durante muchos años por venir.