Near Field Communication (NFC) es una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance que se encuentra en teléfonos móviles, tarjetas de crédito, boletos y otros dispositivos. Las distancias se limitan a unas pocas pulgadas para garantizar la privacidad y reducir el consumo de energía. Se requiere poca o ninguna configuración, y los dispositivos NFC pueden operar en una variedad de modos. Se espera que la tecnología tenga un gran impacto en la industria de la telefonía móvil y podría convertir los teléfonos en carteras virtuales que almacenan información de identidad e información de pago.
A diferencia de muchas otras tecnologías de comunicaciones inalámbricas, NFC se diseñó para tener un alcance muy limitado. Los dispositivos que admiten la tecnología generalmente deben estar a una distancia de aproximadamente 1-1 / 2 pulgadas (4 cm) entre sí para comunicarse, aunque en algunos casos se pueden admitir distancias más largas. Este rango limitado proporciona cierta seguridad contra escuchas y manipulaciones porque cualquier ataque también debería tener lugar a unas pocas pulgadas de una víctima potencial. La transmisión a distancias de clasificación también consume menos energía, una característica importante en los dispositivos móviles que funcionan con baterías.
La comunicación a través de NFC tiene lugar entre dos dispositivos y requiere poca o ninguna configuración. Un dispositivo «iniciador» emite ondas de radio para iniciar la comunicación con un dispositivo «objetivo» que escucha las señales entrantes. La conexión puede ser activa, es decir, ambos dispositivos emiten ondas de radio, o pasiva, lo que significa que un dispositivo se alimenta con las emisiones de radio de otro dispositivo. Una vez que se establece un enlace, los datos se pueden transferir en un modo de lector / escritor en el que un dispositivo escribe datos en otro, o en un modo de igual a igual en el que los dispositivos intercambian datos.
Se espera que la tecnología NFC tenga un gran impacto en la industria de la telefonía móvil. Los teléfonos móviles equipados con la tecnología se pueden utilizar como una “billetera virtual” y potencialmente podrían reemplazar las tarjetas de crédito y débito, las tarjetas de recompensas, los boletos y los pases de viaje. Los primeros teléfonos habilitados para NFC se lanzaron en 2007, y los programas piloto en Europa y Asia han permitido a los consumidores realizar pagos, utilizar sistemas de transporte público e incluso abordar vuelos comerciales utilizando sus teléfonos. También son posibles aplicaciones más avanzadas, y algunos imaginan que esta tecnología impulsa todo, desde publicidad interactiva hasta transferencias inalámbricas de archivos.
Más allá de la industria de la telefonía móvil, la tecnología NFC podría utilizarse en tarjetas de crédito, pasaportes, sistemas de seguimiento de inventario, boletos y publicidad. En los EE. UU. Y otros países, algunos minoristas ya tienen terminales de pago compatibles con NFC que permiten a los consumidores comprar productos moviendo su tarjeta de crédito o débito frente al dispositivo. Los dispositivos electrónicos de consumo también pueden incorporar la tecnología para una variedad de propósitos, desde imprimir fotos de forma inalámbrica desde una cámara digital hasta intercambiar información para configurar una conexión segura Bluetooth® o WiFi.