Una rueda y un eje, tomados en pareja, forman la más importante de todas las máquinas simples. Un eje es una varilla cilíndrica y una rueda es un objeto circular con forma de disco con un orificio en el centro que tiene el tamaño justo para aceptar el eje. La mayoría de los ejes están diseñados para tener una rueda en cada extremo. Las ruedas giran alrededor del eje, que está unido a algún tipo de vehículo. La invención de la rueda es una de las más importantes en la historia del hombre, similar en importancia al descubrimiento del fuego y al desarrollo de la escritura y la electricidad.
Las primeras representaciones de vehículos con ruedas datan de alrededor del 3500 a. C. Los vehículos con ruedas aparecieron, aproximadamente al mismo tiempo, en lo que ahora es Rusia, Mesopotamia y Europa, por lo que se desconoce la ubicación exacta de su origen. Es posible que la rueda y el eje se hayan originado incluso antes, pero no existe evidencia arqueológica para confirmar o refutar esto.
Esta sencilla máquina proporciona una enorme ventaja mecánica a la hora de realizar el trabajo de mover objetos de un lugar a otro. Al girar sobre un eje, la rueda supera la fricción que se generaría al arrastrar la carga que transporta. La ventaja mecánica de una rueda se obtiene aplicando algún tipo de fuerza a la rueda alrededor de su eje. Los primeros vehículos con ruedas fueron carros y vagones simples, tirados por humanos, caballos u otros animales.
En los tiempos modernos, uno puede encontrar una rueda y un eje en docenas de aplicaciones con poco esfuerzo. Automóviles, bicicletas y casi cualquier otra forma de transporte terrestre utilizan esta sencilla máquina. Incluso los aviones usan ruedas y ejes en su tren de aterrizaje. Las sillas de oficina, las carretillas y los patines utilizan variaciones de este dispositivo.
A lo largo de los siglos, desde su invención, la rueda y el eje se han adaptado a una serie de usos con muchas mejoras y adaptaciones. Un molinete era un dispositivo común, usando una cuerda enrollada alrededor de un eje grueso. Al girar la rueda, que a menudo estaba equipada con mangos espaciados alrededor de su circunferencia, se obtuvo una gran ventaja mecánica, lo que permitió mover o levantar cargas pesadas. Los engranajes acoplados con ruedas y ejes permiten multiplicar la fuerza entre la fuente de energía y la rueda. Una bicicleta simple, por ejemplo, puede dar una ventaja mecánica de un factor de varias veces el trabajo que se aplica a los pedales.