Aikido, una palabra que se traduce como «el camino del espíritu armonioso», es un arte marcial japonés que fue desarrollado por Morihei Ueshiba. El entrenamiento se enfoca en usar la fuerza del atacante en lugar de la propia fuerza, lo que lo convierte en un arte de agarrar que muestra preocupación por el bienestar del atacante, y los estudiantes aprenden a protegerse a sí mismos en lugar de dañar a otra persona. El entrenamiento de Aikido implica no solo el aprendizaje de ciertas técnicas, también implica cultivar la conciencia del oponente así como la autodisciplina.
Como casi todas las prácticas de artes marciales, el aikido implica entrenamiento físico y mental. Una de las primeras habilidades que aprenden los estudiantes es cómo caer o rodar con seguridad, porque el aikido consiste principalmente en lanzar al oponente en lugar de golpearlo. Una vez que se ha dominado esta técnica, los estudiantes pasan a aprender técnicas específicas para golpear y agarrar, así como aprender movimientos defensivos como inmovilizar y lanzar.
Estas técnicas se enseñan uniendo a dos estudiantes después de una demostración de estudiantes o maestros de nivel superior. Esta asociación se conoce como uke y tori, o el receptor y el atacante. En estos emparejamientos, un estudiante atacará y el otro utilizará una forma preestablecida, o kata, como defensa. Si bien el entrenamiento de aikido implica cierta cantidad de ejercicios, esta colaboración entre los estudiantes es la forma principal en que se enseña y se aprende el aikido.
Fuera de las técnicas específicas, el aprendizaje de la flexibilidad y la resistencia son muy importantes en el entrenamiento de aikido. Estos objetivos de aptitud física se alcanzan mediante el estiramiento, similar al yoga y Pilates, en lugar del entrenamiento con pesas o los ejercicios cardiovasculares estándar. Este enfoque en el acondicionamiento físico está en el corazón del entrenamiento de aikido, que como práctica se enfoca más en los movimientos de todo el cuerpo que en aislar ciertas partes del cuerpo o grupos de músculos.
Siguiendo las creencias de Morihei Ueshiba, el entrenamiento de aikido no es solo físico sino también mental. A los estudiantes se les enseña relajación controlada, lo que les permite eliminar el estrés incluso en circunstancias peligrosas. Esta habilidad es la clave del aikido, ya que permite al estudiante encontrarse con cualquier atacante con confianza y una sensación de calma, que es inherente a las técnicas físicas utilizadas en el aikido. Este estado mental permite a los estudiantes ejecutar las técnicas aprendidas en el entrenamiento de aikido sin dudarlo, dándoles la ventaja en casi todos los encuentros peligrosos.
La combinación de disciplina física y mental en el entrenamiento de aikido lo ha convertido en una de las prácticas de artes marciales más populares. No solo mejora la salud física de sus estudiantes, sino también sus habilidades mentales, lo que influye en casi todos los aspectos de sus vidas fuera del dojo de aikido. En esencia, el entrenamiento de aikido tiene que ver con la confianza, aprender a utilizar todo el cuerpo y valorar la seguridad no solo de uno mismo, sino también del oponente.