Los dominós son piezas de juego que se venden en juegos de 28. Cada pieza, conocida como hueso o ficha, consiste en una pieza rectangular dividida en el medio con una línea. A cada lado de la línea, varios puntos (del uno al seis) permiten jugar una combinación de números. Algunas fichas también están en blanco. La mayoría de las fichas de dominó ahora están hechas de plástico, pero en el pasado se usaba una variedad de materiales, como hueso, metal y madera.
Hay muchos juegos diferentes que se pueden jugar con dominó. El juego más común consiste en que los jugadores dibujen piezas para que coincidan con la última colocada en la mesa. Los jugadores reciben una serie de fichas al comienzo del juego, que intentan hacer coincidir con la pieza anterior jugada. Los jugadores siguen dibujando hasta que no quedan piezas o hasta que se hace una combinación. El jugador que no tenga fichas de dominó en su poder al final del juego es el ganador. Si a todos los jugadores les quedan fichas, se cuenta el número de puntos en las fichas. El jugador con más puntos pierde la ronda. Por lo general, hay un número determinado de puntos para alcanzar, como 101. El primer jugador en alcanzar ese número está fuera del juego. Las rondas continúan hasta que todos los jugadores excepto uno hayan sido eliminados. Las variaciones de este juego de dominó incluyen Chicken Foot y Private Train, donde los jugadores deben crear formas específicas al jugar sus fichas.
Otro juego popular que se puede jugar con dominó es el 42. En este juego, el objetivo de los jugadores es ganar “trucos” o apuestas. Estas apuestas se realizan tomando una ficha y pujando, boca abajo, sobre la mesa. A continuación, se giran todas las piezas y gana la más alta. El juego se juega en dos equipos opuestos de dos personas cada uno. Las reglas del 42 son complejas, pero el resultado final es simple: el equipo que se impone con más bazas es el ganador. Muggings, también conocido como Five Up, es otro juego de dominó basado en adiciones numéricas. En Muggings, un jugador gana un punto cada vez que todos los puntos en una ficha jugada suman un múltiplo de cinco.
Los dominós también se utilizan para crear cadenas que luego se van derribando sucesivamente hasta que todos los títulos han caído. Este juego, conocido como «el efecto dominó», es un pasatiempo competitivo que se practica en todo el mundo. En los Países Bajos se ha celebrado una exposición anual de derribos de dominó desde 1986. El récord mundial, que se estableció en 2006, consistió en una cadena de 4,079,381 fichas de dominó.