La carga de mentes, también conocida como emulación de cerebro completo, transferencia de mentes o simplemente «cargar» (nunca «descargar») es el acto hipotético de simular tan bien el cerebro de alguien en una computadora que la simulación posee la misma inteligencia, recuerdos, personalidad, identidad y conciencia de la persona original. Si tiene éxito, esto podría permitir a los seres humanos vivir durante un tiempo extremadamente largo, ya que sería mucho más fácil curar los problemas de salud y los efectos del envejecimiento si requiriera poco más que cambiar algunas líneas de código. Las implicaciones éticas de la carga mental se han explorado con cierto detenimiento en la ciencia ficción y en ciertas ramas de la filosofía.
Algunas personas se oponen fuertemente a la noción de que la carga mental es incluso posible, ya que las cualidades de la inteligencia humana a menudo se consideran inseparables de su sustrato biológico. Sin embargo, el concepto de carga es totalmente compatible con las filosofías de la mente funcionalistas causales, populares entre los científicos del cerebro, que afirman que el cerebro solo se define por las interacciones causales y las funciones de sus componentes, en lugar del material del que están hechos. La opinión popular sobre el concepto de carga mental es difícil de evaluar, ya que pocas personas han oído hablar del concepto, y mucho menos lo han pensado seriamente.
La carga mental está más allá de las capacidades de nuestra tecnología actual, pero no tanto como mucha gente piensa. Se han simulado partes del cerebro de un ratón a muy alta resolución dentro de las computadoras. El equipo necesario para una sesión de carga mental exitosa incluiría:
1) Escáneres de alta resolución, como microscopios electrónicos o nanomáquinas.
2) Una computadora con gran capacidad de almacenamiento y procesamiento de memoria, para almacenar los datos a medida que ingresan e implementarlos como un programa una vez que se completa el escaneo.
3) Un entorno virtual para que la carga viva dentro una vez que se complete el proceso de carga. Esto podría parecerse a una versión mucho más avanzada de un MMORPG (juego de rol multijugador masivo en línea), como SecondLife o World of Warcraft.
En la carga destructiva, el cerebro del sujeto se congelaba en nitrógeno líquido y luego se cortaba en pequeños segmentos, que se escaneaban. Luego, el escaneo se integraría en un programa en ejecución que se implementaría en una computadora avanzada. Las estimaciones de la potencia de procesamiento necesaria de dicha computadora oscilan entre aproximadamente 1013 (10 billones) y 1017 (100,000 billones) operaciones por segundo. En comparación, la computadora más rápida en 2007, Blue Gene / L, opera a unos 500 billones de operaciones por segundo.
Las alternativas a la carga destructiva incluyen la carga no destructiva, donde las neuronas se escanean utilizando nanomáquinas transmitidas por la sangre en lugar de cortes destructivos, o cyborgization, donde partes del cerebro se reemplazan progresivamente con componentes cibernéticos hasta que todo se convierte en una computadora.
Por ahora, la carga mental permanece en la ciencia ficción, pero es solo cuestión de tiempo hasta que la tecnología esté disponible y la gente comience a intentar el procedimiento descrito anteriormente.