¿Qué es la porosidad?

La porosidad es un término que se utiliza para describir una propiedad física importante de la mayoría de los materiales. La porosidad de un material se determina midiendo la cantidad de espacio vacío en el interior y determinando qué porcentaje del volumen total del material está formado por espacio vacío. Las medidas de porosidad pueden variar considerablemente, dependiendo del material, y la porosidad alta o baja afectará la forma en que se comporta el material.

La propiedad de la porosidad es en realidad un poco más compleja que el simple porcentaje de espacio vacío dentro de un material. Otra consideración importante es la forma y el tamaño de los espacios vacíos en el material. El queso suizo, por ejemplo, es famoso por tener burbujas bastante grandes y distintas, mientras que el queso de encaje alpino tiene burbujas mucho más pequeñas, y estos dos quesos se comportan de manera diferente porque sus espacios vacíos tienen formas diferentes.

Otro problema es el nivel de interconexión entre espacios vacíos. Si todos los espacios son discretos y aislados entre sí, un material no se comportará de la misma manera que un material con el mismo porcentaje de espacio vacío en forma de espacios vacíos conectados. Cuando las personas estudian la velocidad de flujo a través de los materiales, esta propiedad se vuelve especialmente importante. Obviamente, si los espacios están conectados, el flujo va a ser mayor, porque los líquidos pueden moverse libremente.

Esta propiedad se puede medir en una amplia gama de materiales que incluyen madera, piedra, papel, cemento y cerámica. Hay varias formas de medir la porosidad, incluido el remojo de materiales para ver cuánta agua absorben. En el caso de la piedra, a las personas también les puede interesar si la porosidad es primaria o secundaria. La porosidad primaria es el resultado de procesos que ocurrieron durante la deposición, mientras que la porosidad secundaria ocurre debido a procesos que ocurren después de que se forma la roca. Por ejemplo, los depósitos de un mineral más soluble dentro de un mineral duro pueden disolverse gradualmente con el tiempo, haciendo que la roca sea más porosa.

La porosidad juega un papel importante en una amplia gama de procesos. Las membranas porosas se utilizan habitualmente para la filtración de todo tipo de materiales, y la eficacia del filtro está limitada por el tamaño de los poros, y los depósitos porosos de roca se explotan comúnmente para acceder a depósitos de petróleo que pueden estar incrustados en la roca. La gente incluso aprovecha esta propiedad en la cocina; Los bizcochos, por ejemplo, están diseñados para ser muy porosos, de modo que puedan absorber los jarabes utilizados para aromatizar.