¿Qué son los condrocitos?

Los condrocitos son células maduras que se encuentran en el cartílago. Constituyen la matriz celular del cartílago y realizan una serie de funciones dentro del tejido, incluida la facilitación del intercambio de fluidos a través de las capas gelatinosas. Debido a que el cartílago carece de vascularización, depende de este intercambio para recibir nutrientes y exprimir los materiales de desecho. Los condrocitos completamente maduros tienden a ser redondos y pueden agruparse en pequeños grupos dentro de la red del cartílago.

Los progenitores de estas células surgen en la médula ósea, en forma de célula madre. Las células madre son capaces de diferenciarse en varios tipos diferentes de células, según la necesidad. Cuando se diferencian en células de cartílago, comienzan como condroblastos, produciendo activamente secreciones de condrina, la sustancia principal del cartílago, para construir y reparar el tejido. Una vez que un condroblasto queda totalmente rodeado, es un condrocito maduro. Estas células se pueden encontrar en pequeños espacios dentro del cartílago conocidos como lagunas.

Los condrocitos no son capaces de división celular. Pueden producir secreciones para sostener y reparar la matriz del cartílago y, como se discutió anteriormente, facilitan el intercambio de materiales entre el cartílago y el material circundante. Dependiendo del tipo de cartílago en el que se encuentre una célula, puede tener una composición ligeramente diferente; El elástico, hialino y fibrocartílago son todos únicos, diseñados para satisfacer diversas necesidades dentro del cuerpo.

Más flexible que el hueso y más resistente que el músculo, el cartílago se puede encontrar en varias áreas del cuerpo. A menudo está presente alrededor de las articulaciones y también se puede encontrar en los oídos. En circunstancias normales, el cartílago se desgasta con el tiempo y los condrocitos lo reemplazan y reparan según sea necesario. Hay situaciones en las que el cartílago puede dañarse tanto que las células no pueden repararlo, sin embargo, como se ve en el caso de las cirugías en las que se debe raspar el cartílago para corregir un problema o acceder a un sitio quirúrgico. En otros casos, el cuerpo no se cura adecuadamente aunque debería, y el cartílago no se repara a sí mismo como resultado.

Los trasplantes están disponibles para abordar problemas con el cartílago. A veces, el trasplante se puede realizar con las propias células del paciente y, en otros casos, la preparación puede usar células de otra persona. Reemplazar el cartílago después de una lesión grave o una cirugía mayor puede ser importante para una curación más completa, lo que puede hacer que el trasplante sea uno de los pasos que debe seguir el paciente y el equipo de atención en el camino hacia la recuperación.