¿Podemos almacenar electricidad de un rayo?

En teoría, es posible almacenar y aprovechar la electricidad de los rayos, y se han presentado varias propuestas para mostrar cómo se podría hacer esto. Sin embargo, hay una serie de razones que hacen que estas propuestas no sean prácticas. Los rayos simplemente no son una buena fuente de energía, y existen numerosas alternativas que son más seguras, menos intensivas en energía, más efectivas y fácilmente disponibles. En otras palabras, el hecho de que los humanos puedan potencialmente y de manera muy teórica almacenar electricidad de los rayos no significa que deban hacerlo.

En la superficie, los rayos parecen tener un gran potencial como fuente de energía. Es totalmente renovable, lo cual es una clara ventaja, y está disponible en algunas regiones del mundo. Además, los rayos tienen mucha energía; un solo perno puede alimentar 150 millones de bombillas. La idea de aprovechar tanta energía y almacenarla es inmensamente atractiva.

Hay una serie de problemas al tratar de aprovechar la tremenda energía de los rayos. La primera es que los rayos son muy impredecibles. No hay forma de saber exactamente dónde y cuándo caerán los rayos, por lo que sería difícil encontrar un lugar para convertirlo en una instalación para procesar los rayos para obtener energía. Lightning también entrega toda su energía a la vez, lo que requeriría enormes baterías y condensadores. De lo contrario, la energía simplemente destruiría cualquier sistema establecido para capturarla.

La inestabilidad potencial en el suministro de electricidad de los rayos es un problema mucho menor que la infraestructura que se necesitaría para respaldar el proceso de recolección de energía. Los rayos son tan poderosos que sobrecargarían todos los sistemas menos los más sofisticados y resistentes, y la sabiduría de construir e instalar un sistema de este tipo sería cuestionable si solo pudiera recolectar la energía de unos pocos rayos al año. Incluso en áreas donde los rayos son frecuentes, el costo del sistema probablemente supere el beneficio de obtener electricidad de los rayos.

Los seres humanos pueden, en algún momento, desarrollar un sistema que pueda recolectar y almacenar electricidad de los rayos de manera económica y efectiva. La innovación tecnológica es una parte natural de las sociedades humanas y se realizan avances constantes. Los seres humanos del siglo XVIII se habrían asombrado por las cosas desarrolladas en el siglo XIX, por ejemplo. Sin embargo, es probable que tal desarrollo ocurra en un futuro lejano, por lo que es más importante centrarse en fuentes accesibles de energía alternativa como la luz solar, el viento y el agua.