El maíz Bt es un organismo genéticamente modificado (OGM) que ha sido diseñado mediante bioingeniería para resistir al barrenador europeo del maíz, una plaga que puede causar daños importantes a los cultivos. Muchas naciones plantan este tipo de maíz y se utiliza en una variedad de industrias. Los estudios realizados sobre este OGM parecen sugerir que no tiene efectos adversos para la salud humana, lo que lleva a muchas agencias gubernamentales a certificarlo como seguro para su uso.
Este maíz aprovecha una toxina producida por la bacteria Bacillus thuringiensis. La toxina, conocida como Bt, rompe los intestinos del barrenador del maíz y organismos relacionados cuando se ingiere. Las plagas generalmente mueren dentro de los dos o tres días posteriores a la ingestión de la toxina. Ya en la década de 1930, los agricultores cultivaban la bacteria como método de control de plagas y rociaban la toxina en sus cultivos para prevenir la infestación por la plaga.
La aplicación tópica de este pesticida natural tuvo algunos defectos, incluida la cobertura desigual y su eventual lavado. Como resultado, los investigadores comenzaron a explorar la idea de insertar los genes que codifican la toxina directamente en el código genético del maíz, junto con una sección de código conocida como promotor, que alentaría al maíz a producir la toxina, y un marcador que podría usarse para rastrear e identificar maíz modificado.
Después de algunas pruebas y errores, varias empresas habían desarrollado maíz Bt y la planta se sometió a una inspección por parte de agencias gubernamentales para determinar si era segura o no. Una vez aprobado, los agricultores podrían plantarlo, junto con los denominados cultivos de “refugio” de maíz no Bt. Los cultivos de refugio se utilizan para desalentar la resistencia al Bt al proporcionar forraje para el productor de maíz europeo que es seguro para comer. La idea es que si algunos insectos desarrollan resistencia, pueden aparearse con insectos que comieron del cultivo de refugio, diluyendo o eliminando la resistencia. Por el contrario, un campo cubierto solo de maíz Bt promovería la resistencia al eliminar todos los insectos que eran vulnerables al Bt y promover la supervivencia de los insectos resistentes.
Si bien este maíz tiene claramente algunas ventajas, no ha estado exento de controversia. Algunos investigadores han expresado su preocupación de que el maíz o su polen puedan afectar a las poblaciones de mariposas, ya que las larvas de las mariposas son vulnerables a la toxina. Los estudios también han demostrado que se ha cruzado con el maíz normal, creando cantidades débiles de la toxina en cepas de maíz que no deberían tener Bt presente. Algunos opositores a los OMG también han argumentado que no se sabe lo suficiente sobre sus posibles impactos en la salud humana, lo que los convierte en riesgos para la seguridad.