¿Se pueden almacenar los recuerdos en cualquier lugar además del cerebro?

Muchas especies de gusanos tienen la notable capacidad de regenerar órganos y otras partes del cuerpo, incluso sus cerebros. En 2013, mientras realizaban una investigación para obtener más información sobre cómo los animales almacenan y procesan la información, los biólogos de la Universidad de Tufts utilizaron gusanos planos planarios para estudiar dónde se almacenan los recuerdos. Después de usar la luz para enseñar a los gusanos dónde pueden encontrar comida, los científicos cortaron las cabezas de las criaturas. Como era de esperar, los gusanos volvieron a crecer por completo en solo dos semanas. Sorprendentemente, los investigadores encontraron que esos gusanos aún recordaban cómo encontrar la comida. De hecho, los gusanos con cabezas nuevas tenían recuerdos tan precisos como el grupo de gusanos de control, que no había sido decapitado.

Aviso:

Los investigadores admitieron que aún no comprenden cómo podrían ser posibles estos resultados, pero creen que los recuerdos de los gusanos deben haber sido almacenados en otras células del cuerpo e impresos en el nuevo cerebro a medida que se regeneraba.
En el pasado, los investigadores se han concentrado en estudios cerebrales para investigar cómo se mantienen los recuerdos. El biólogo de Tufts Michael Levin dijo que estos resultados pueden apuntar a los investigadores en una dirección completamente nueva.
La respuesta puede provenir de la investigación epigenética, que estudia cómo los factores externos o ambientales pueden activar y desactivar genes, alterando efectivamente el potencial transcripcional de una célula.