La reactivación del carbón es un proceso que permite utilizar los componentes descompuestos del carbón quemado como un medio para generar energía adicional. Este proceso convierte efectivamente lo que alguna vez fue un producto de desecho en otra fuente de energía. Si bien se han empleado varios métodos diferentes para crear un proceso de combustión de carbón, la tecnología continúa mejorando el proceso y estirando aún más el valor del carbón como fuente de energía.
Uno de los métodos actuales que se utilizan para volver a quemar carbón es el procedimiento micronizado. Generalmente, esta técnica implica la instalación de una fila adicional de quemadores de carbón en un horno existente. La fila se ubica sobre el área de combustión principal del horno y se llena con carbón molido hasta obtener una consistencia más fina que el talco en polvo. Este polvo de carbón micronizado se mejora con una pequeña cantidad de oxígeno, lo que ayuda a mejorar el proceso de combustión. El resultado es una temperatura más alta producida durante una sola sesión de combustión, que se convierte en más combustible para el equipo que funciona con el horno.
Los beneficios de la combustión de carbón no se limitan simplemente a hacer uso del polvo de carbón para generar energía adicional. Junto con el aumento directo de la producción al incluir el polvo en el proceso de combustión, el polvo de carbón también descompone el óxido de nitrógeno adicional que se encuentra en la cámara mayor del horno. Esta gestión más eficiente del óxido de nitrógeno conduce a un aumento sustancial en la creación de combustión dentro de la cámara. Dependiendo de la eficiencia del horno individual, es posible utilizar la combustión de carbón como un medio para reducir la cantidad de óxido de nitrógeno liberado a la mitad de lo que se produce en una caldera convencional.
La combustión de carbón se ha convertido en un medio muy eficaz de aprovechar los residuos creados por el uso inicial del carbón extraído. Al emplear el proceso de volver a quemar polvo de carbón, es posible aumentar en gran medida la producción de energía de este recurso limitado. A medida que la tecnología ha continuado perfeccionando el proceso, más empresas que dependen del uso de carbón han modificado sus hornos para permitir el proceso de combustión.