La farmacia nuclear es una especialidad farmacéutica que se centra en la manipulación y preparación de materiales radiactivos utilizados en tratamientos terapéuticos. Estos materiales se utilizan para tratar una amplia gama de problemas médicos, y muchas personas están más familiarizados con ellos en el contexto del tratamiento del cáncer y las imágenes médicas, y se requiere una capacitación especial para trabajar con ellos. Desde 1978, la farmacia nuclear ha sido reconocida como una especialidad propia dentro del campo más amplio de la farmacia, con requisitos especiales de capacitación para las personas que desean certificarse en esta área.
Los farmacéuticos nucleares se capacitan como farmacéuticos y reciben educación adicional sobre materiales radiactivos. Esta educación incluye discusiones sobre cómo funcionan, precauciones para un manejo seguro, cuestiones legales relacionadas con los isótopos radiactivos utilizados en medicina, etc. La formación en farmacia nuclear está diseñada para familiarizar a los farmacéuticos con estos materiales para que puedan trabajar de forma segura y cómoda en las tareas de farmacia.
Las grandes instituciones, como los hospitales universitarios y los grandes hospitales, pueden tener su propia farmacia nuclear, que generalmente está aislada para limitar el riesgo de exposición a materiales peligrosos. Cuando se necesitan isótopos radiactivos, se solicitan a la farmacia nuclear y el personal los prepara. En otros casos, las instituciones realizan pedidos a una farmacia nuclear grande y centralizada que abastece a múltiples instituciones que no pueden mantener sus propias farmacias nucleares. En este caso, el personal de la farmacia envía los isótopos radiactivos al destino final.
En una farmacia nuclear se utiliza equipo especializado para proteger al personal. Desde el momento en que los materiales ingresan a la farmacia hasta el momento en que se dispensan, se controlan estrictamente y se siguen una serie de protocolos de seguridad para que las personas sepan dónde están los materiales en todo momento y para que los materiales estén debidamente blindados. Los farmacéuticos deben sentirse cómodos componiendo y preparando medicamentos para su administración y trabajando en un ambiente protegido.
Trabajar en esta especialidad farmacéutica puede conllevar menos estrés que trabajar en una farmacia general, a pesar de la presencia de materiales radiactivos. Los farmacéuticos nucleares no trabajan directamente con el público como regla general, y su trabajo tiende a ser más lento. Los protocolos precisos que siguen garantizan la seguridad y la comodidad, y reducen en gran medida el riesgo de dispensar el medicamento incorrecto, preparar un medicamento incorrectamente o experimentar otros problemas. Para las personas que disfrutan del trabajo metódico y que tienen interés en la medicina nuclear, los trabajos de farmacia nuclear pueden ser muy gratificantes.