¿Qué es Burgess Shale?

El esquisto de Burgess es una colección de fósiles extremadamente bien conservados del período Cámbrico, desde hace unos 550 a 480 millones de años. Se encuentra cerca de Burgess Pass, en lo alto de las Montañas Rocosas canadienses en la provincia de Columbia Británica. Aunque se descubrió en 1909, no fue hasta la década de 1980 que los fósiles fueron redescubiertos y se determinó su verdadero significado. La pizarra negra en la que se conservan estos organismos, de la que recibe su nombre la pizarra de Burgess, tiene un tamaño de grano extremadamente fino, lo que permite fósiles de alta calidad e incluso la fosilización de organismos que carecen de caparazón duro. El esquisto de Burgess es famoso por lo que nos ha contado sobre la explosión del Cámbrico, un período de tiempo en el Cámbrico temprano en el que todos los principales filos de vida emergieron en una cantidad de tiempo paleontológicamente insignificante, solo un par de decenas de millones de años.

Muchos de los hallazgos fueron artrópodos, los primeros antepasados ​​de los insectos de hoy en día. Otros provienen de phyla más exóticos como Hallucigenia sparsa, que es miembro del phylum Onychophora, que incluye gusanos de terciopelo de hoy en día. Hallucigenia, llamada así por su apariencia extraña y alucinatoria, es una criatura parecida a una varilla con varios picos que sobresalen perpendicularmente a su eje en varias direcciones. Opabinia es un organismo difícil de clasificar con cinco ojos y un hocico en forma de manguera cubierto por una boca pequeña o un garfio con dientes, un apéndice que ningún otro animal conocido tiene.

Se encontraron trilobites en grandes cantidades dentro de la lutita de Burgess, así como Nectocaris, un animal aerodinámico inusual que tiene algunas características de vertebrados y otras de artrópodos, lo que lo convierte en una pesadilla para los taxónomos biológicos. En general, la lutita de Burgess es responsable de producir la mayoría de los especímenes difíciles de clasificar en el registro fósil temprano.

Quizás el más famoso de los organismos de esquisto de Burgess sea Anomalocaris, el primer depredador ápice del mundo, cuyo nombre significa “camarón anómalo”, que creció hasta alcanzar una longitud de 2 m, realmente grande para la época. Nadó a través del agua usando lóbulos flexibles hacia arriba y hacia abajo de su costado, y usó dos garfios ubicados cerca de su boca para agarrar a la presa y empujarla. Su boca extraña se asemeja a una rodaja de piña, con púas afiladas alrededor de los bordes. Anomalocaris también tenía algunos de los ojos más desarrollados para cualquier organismo existente en ese momento.

Hoy en día, aún continúa la tarea de excavar la lutita de Burgess y encontrar las maravillas biológicas que tiene para ofrecer. Algunos de los organismos que contiene son tan raros o hostiles a los fósiles que solo existen especímenes, lo que limita nuestro conocimiento sobre la especie. Una mayor investigación podría revelar nuevas sorpresas para la biología sobre las que ahora solo podemos especular.