Kimberella es un fósil muy inusual e importante del Ediacárico tardío, que data de hace entre 555 y 558 millones de años, 13 millones de años antes del comienzo del período Cámbrico. Kimberella, originalmente clasificada como medusa y luego como medusa de caja, tuvo su clasificación modificada en 1997 a la de un molusco del grupo de tallos o una criatura parecida a un molusco. Esto se debió a características anatómicas (como un caparazón dorsal no mineralizado) y la presencia de arañazos cerca que sugieren que el animal tenía una rádula, la lengua quitinosa universal para todos los moluscos.
Debido a la edad y clasificación de Kimberella, es el animal triploblástico (tres capas de tejido) bilateriano (bilateralmente simétrico) más antiguo documentado en el registro fósil. Otro posible bilaterano anterior es Vernanimacula, que data de hace 580-600 millones de años, pero algunos científicos argumentan que estos objetos de 0.1 mm son solo burbujas llenas, no fósiles de origen orgánico. En cualquier caso, muestra que el primer animal bilateral conocido era un molusco o al menos parecido a un molusco, lo que lo convierte en un miembro probable de los protostomas, uno de los dos grupos principales de no cnidarios (medusas, corales, etc.) o ctenóforos. (caja de jalea) animales.
Durante la época en que vivió Kimberella, había poca vida multicelular y los fondos oceánicos estaban dominados por esteras microbianas: capas de bacterias y arqueas de varios milímetros de espesor. Kimberella era una «pastora», un animal que se especializaba en deslizarse a lo largo de la capa superior de la alfombra microbiana y raspar trozos de microbios con su rádula quitinosa. Los ejemplares más grandes de este animal miden 15 cm (6 pulgadas) de largo, 5 a 7 cm (2-3 pulgadas) de ancho y 3 a 4 cm (1-1.3 pulgadas) de alto, aunque los más pequeños solo miden de 2 a 3 pulgadas. mm de largo. Tenía una «falda» suave que podría haber utilizado para la respiración y podía retirarse a su caparazón en caso de peligro.
La época en que vivió Kimberella, el Ediacárico tardío, tenía otros organismos simples que sirven como anticipos de la complejidad que evolucionaría en los albores del Cámbrico, apenas 13 millones de años después. Vivía junto a pequeños organismos trisimétricos con forma de botón llamados trilobozoos, simples impresiones de medusa que pertenecían a los primeros cnidarios (parientes de las medusas), alimentadores de filtro en forma de fronda como Charniodiscus y misteriosos óvalos acanalados de un filo llamado Proarcticulata. Ninguno de estos otros organismos dejó rastros definitivos, pero Kimberella sí.