La sílice precipitada es una forma relativamente pura de sílice mineral, que se produce mediante el proceso químico conocido como precipitación. En la precipitación química, se forma un sólido a partir de un líquido debido a una reacción química. La sílice precipitada se forma mezclando soluciones de silicato de sodio con ácido sulfúrico en agua. Se produce una reacción química y se forman gránulos de sílice pura.
El silicato de sodio y el ácido sulfúrico son las materias primas que se utilizan para producir sílice precipitada. Grandes cantidades de estos materiales se mezclan con agua simultáneamente en cantidades medidas mientras se agitan constantemente. Los dos productos químicos reaccionan entre sí, ya que el silicato de sodio es alcalino y el ácido sulfúrico es un oxidante fuerte, siendo un ácido muy fuerte. El pH total de la mezcla se mantiene alcalino, ya que la reacción de precipitación no es tan vigorosa en condiciones neutras o ácidas. Mientras que otros ácidos también funcionarían para crear las condiciones necesarias para precipitar la sílice, el ácido sulfúrico se usa casi exclusivamente.
Las propiedades físicas de la sílice resultante pueden variar ligeramente dependiendo de las condiciones exactas en las que tiene lugar la reacción de precipitación. Los cambios de temperatura, la concentración de las soluciones utilizadas y la proporción de los ingredientes en la mezcla pueden alterar las propiedades físicas de las partículas de sílice. Los fabricantes manipulan estas condiciones para cambiar el tamaño y la porosidad de los granos de sílice.
Una vez que se ha formado la sílice, se separa de la solución, se limpia y se seca. Esto implica lavar la sílice para eliminar todos los rastros de sales químicas y subproductos del proceso de precipitación. El proceso de lavado y secado también puede afectar el carácter de las partículas. El tamaño, la porosidad y la densidad de las partículas se pueden manipular de esta manera hasta cierto punto. Los fabricantes pueden preparar sílice precipitada de diversas formas, según el uso previsto por el cliente.
Los productos de sílice precipitada se utilizan en una serie de aplicaciones, incluida la industria alimentaria, farmacéutica, manufacturera y otras industrias. La sílice pura se utiliza como agente antiaglomerante en algunos alimentos y aplicaciones farmacéuticas, como abrasivo en las pastas dentales y como agente espesante en algunos líquidos. También abundan los usos industriales de la sílice precipitada. Se utiliza como aditivo para algunos tipos de caucho y plástico para mejorar características como durabilidad y flexibilidad. Entre sus muchos otros usos, la sílice precipitada se utiliza a veces para pulir con chorro de arena.