Un mártir es alguien que está dispuesto a enfrentarse a la muerte en lugar de renunciar a creencias religiosas o personales. Muchas religiones incluyen una tradición de martirio, y los mártires a menudo se tienen en alta estima, ya que representan el pináculo de la fidelidad para algunas personas. El término también se usa para describir a personas que mueren en luchas políticas, como el reverendo Martin Luther King, quien fue asesinado durante el apogeo del movimiento de derechos civiles.
El término proviene del griego martus, que significa «testigo». “Testigo” se usa a menudo en un contexto religioso para describir a alguien que testifica en nombre de su religión, con la esperanza de convertir o educar a la gente al respecto. Como uno podría imaginar, en períodos de supresión religiosa, testificar habría sido extremadamente peligroso y, como resultado, alguien podría ser martirizado porque se negó a renunciar a una fe religiosa indeseable.
En el judaísmo, el martirio es un concepto muy importante, quizás porque el pueblo judío históricamente ha sido objeto de persecución por muchas culturas. Convertirse en mártir es afirmar personalmente la fe y el pueblo judíos; muchos mártires también esperan que sus muertes sirvan a una causa mayor, tal vez allanando el camino para una aceptación más amplia de su religión. Los mártires también son importantes en la fe cristiana; muchos han sido canonizados como santos en reconocimiento a su contribución al cuerpo de la fe cristiana.
También es posible encontrar mártires en el Islam y el Budismo, junto con otras religiones. En las religiones que creen en la reencarnación, algunas personas usan el término “mártir” para describir a alguien que voluntariamente pospone encarnaciones superiores porque quiere servir a la humanidad. En todas las religiones, el martirio está estrechamente relacionado con el concepto de sacrificio personal por un bien mayor. Este sentido de sacrificio personal también está implícito en las discusiones sobre mártires no religiosos como personas que abogan por el cambio político y social.
Algunas personas también usan el término “mártir” con desdén, para describir a alguien que se queja de su sufrimiento en cada oportunidad. El término también se usa para hablar de personas que se quejan de estar en malas situaciones sin hacer nada al respecto. Por ejemplo, alguien que se queja constantemente con sus compañeros de trabajo sobre el dolor dental puede ser llamado mártir a sus espaldas, con la implicación de que debe ir al dentista y solucionar la situación.