La elección de las damas de honor puede parecer una de las decisiones más fáciles que tomará al planificar su boda, pero hay algunos problemas que deben abordarse. Si bien puede suponer que puede elegir a sus personas favoritas para que sirvan como damas de honor, no siempre resulta tan simple.
Deberá asegurarse de que las personas que elija como damas de honor estén disponibles y dispuestas a ponerse de pie en su boda. A veces, cosas como la logística, las obligaciones anteriores o los gastos juegan un papel importante y evitan que las personas que de otro modo le encantaría complacerlo lo hagan. Si puede ayudar con los gastos o solucionar otros problemas, es posible que pueda llegar a una conclusión mutuamente satisfactoria. Si no es así, es posible que deba preguntarle a otra persona.
También hay que considerar cuestiones de personalidad. Si tu hermana y una amiga a la que te gustaría servir como una de tus damas de honor no se llevan exactamente bien, pedirles a las dos que sean damas de honor puede resultar incómodo. Si bien la mayoría de las personas asume que sus seres queridos podrán manejar estos conflictos durante un día especial, debe determinar si esto es cierto para las personas que tiene en mente. No querrás arriesgarte a estropear uno de los días más importantes de tu vida debido a diferencias no resueltas entre tus damas de honor.
Además, considere su propio nivel de comodidad y el de su novio. Es mejor evitar preguntarle a alguien que incomode a tu amado, ya que también es su día. En lo que respecta a su propia comodidad, no permita que nadie la manipule para que le pida a ella oa otra persona que sea dama de honor si prefiere no hacerlo. Por ejemplo, si su futura suegra insiste en que le pregunte a su hija, busque una manera de rechazarla cortésmente si la idea le incomoda. Si usted y su cuñada no son particularmente cercanos, infórmele a su madre que ya le ha pedido a sus amigos de toda la vida y a los miembros de su propia familia que sean damas de honor.
Elija damas de honor que puedan ayudarlo con los detalles de última hora y aquellas que lo harán sentir más a gusto. Rodearse de las personas más cercanas a usted es la forma más segura de asegurarse de que su boda sea el día mágico que desea.