¿Qué son los análogos de prostaglandinas?

Los análogos de prostaglandinas, también llamados análogos de prostaglandinas, son un tipo de medicamento recetado para reducir la presión intraocular o la presión dentro del ojo. Un médico puede recetarlos a pacientes con glaucoma o hipertensión ocular. Actúan reduciendo la acumulación de humor acuoso, o líquido del globo ocular, para reducir la presión. Tres ejemplos de estos medicamentos incluyen travoprost, latanoprost y bimatoprost. Los análogos de prostaglandinas pueden ayudar a prevenir la pérdida de visión y el daño al nervio óptico.

Este tipo de fármaco está disponible en forma de gotas oftálmicas para aplicarse tópicamente en el ojo. A los pacientes se les puede recetar más de un tipo de gota para los ojos. Aquellos que usan más de un medicamento oftálmico deben esperar al menos cinco minutos entre aplicaciones. La información de prescripción exacta variará, según el medicamento recetado y las necesidades del paciente. Por lo general, un paciente deberá aplicar una gota de un análogo de prostaglandina una vez al día en el ojo afectado.

Se puede indicar a los pacientes que se quiten los lentes de contacto, si corresponde, antes de usar las gotas. Después de lavarse las manos, el paciente debe inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás y tirar suavemente del párpado inferior hacia abajo para formar un «bolsillo». El medicamento debe depositarse con cuidado en el bolsillo. A continuación, los pacientes deben cerrar los ojos durante unos minutos y evitar tocarlos.

Pueden ocurrir algunos efectos secundarios mientras se usan análogos de prostaglandinas, que deben informarse al médico que prescribe si se vuelven severos. Los pacientes pueden experimentar irritación de los ojos, dolor ocular o dolores de cabeza. Los ojos pueden sentirse incómodos, con la sensación de un cuerpo extraño en ellos, y también pueden presentar picazón, enrojecimiento o sequedad. Algunos pacientes pueden notar la formación de costras en los párpados, un engrosamiento de las pestañas o un oscurecimiento de los párpados. Poco a poco, algunos pacientes pueden notar que el iris se vuelve marrón, lo que puede ser permanente.

Los efectos secundarios más graves requieren atención médica inmediata. Los pacientes deben informar a su médico si desarrollan conjuntivitis o una sensibilidad inusual a la luz. El párpado también puede hincharse y enrojecerse. En raras ocasiones, algunos pacientes han informado infecciones de las vías respiratorias superiores.

Antes de usar análogos de prostaglandinas para tratar la presión intraocular alta, los pacientes deben revelar sus otras afecciones médicas, medicamentos y suplementos. Las pacientes que están embarazadas o amamantando deben discutir los posibles riesgos con sus médicos. Los análogos de las prostaglandinas no pueden ser utilizados por personas con lesiones oculares, inflamación de los ojos o infecciones de los ojos, así como por aquellos con enfermedades renales o hepáticas.