Los conductos radiculares suenan como si fueran bastante dolorosos. El dentista o endodoncista debe ir a la raíz o raíces del diente para extraer tejido enfermo o infectado y drenar los abscesos. Muchas personas sienten dolor antes de someterse a este procedimiento dental debido a la infección en las raíces del diente. La materia pulposa de la raíz contiene nervios y vasos sanguíneos que no responden bien a la presión. Con la anestesia moderna, la mayoría de los pacientes informan que los conductos radiculares no son más dolorosos que un empaste.
Algunas personas pueden experimentar dolor mientras se someten a un tratamiento de conducto, y algunas cosas diferentes pueden causar esto. Si el área alrededor del diente no está adecuadamente anestesiada, el paciente puede sentir que se está realizando parte del trabajo. Alguien que se somete al procedimiento debe detener al dentista si siente dolor, ya que normalmente otra aplicación de anestésico local puede solucionar el problema.
Las personas que temen a la odontología a menudo tienen una mayor expectativa de dolor debido a los procedimientos dentales. Este miedo y ansiedad pueden aumentar la sensibilidad al dolor. Los dentistas pueden abordar esto de varias maneras, y el óxido nitroso, o gas hilarante, a menudo ayuda a los pacientes a relajarse para que los procedimientos se puedan realizar con facilidad.
Una persona con ansiedad extrema también puede beneficiarse de las benzodiazepinas recetadas como Valium® o Xanax®. Algunos profesionales médicos también ofrecen odontología para dormir, donde al paciente se le administra anestesia que produce casi inconsciencia. Esto puede ayudar al paciente más nervioso a sobrevivir a un tratamiento de conducto con un dolor mínimo.
Algunas personas experimentan dolor durante los tratamientos de conducto debido a problemas asociados con la mandíbula, especialmente la articulación termandibular. En algunos casos, las personas tienen problemas para hacer estallar, hacer clic o bloquear la mandíbula. Los pacientes que conocen este problema antes de someterse a un trabajo dental pueden discutir sus opciones con el dentista, pero deben esperar un poco de dolor en la mandíbula después de todos los procedimientos dentales.
Después de que se ha completado un tratamiento de conducto, muchos informan un dolor leve durante unos días, y no es raro que el diente se sienta un poco sensible. Por lo general, esto se puede abordar con analgésicos de venta libre como el ibuprofeno, que reduce la hinchazón. También puede ayudar a que la articulación de la mandíbula se sienta más cómoda. Los pacientes deben preguntarle a un profesional médico si el ibuprofeno u otros analgésicos interferirán con otras afecciones médicas o medicamentos. Algunos pacientes informan de alivio del dolor, especialmente si un diente infectado fue particularmente problemático.
Aquellos con baja tolerancia al dolor pueden encontrar más alivio tomando una prescripción leve de codeína u otros narcóticos después de los tratamientos de conducto. Los dentistas pueden recetar estos medicamentos si los procedimientos dentales anteriores han sido mal tolerados. Con medicamentos como la codeína, el paciente debe estar seguro de tomarlos con el estómago lleno, o se puede agregar un malestar estomacal al dolor de boca.
Si el dolor continúa y los medicamentos no mejoran, el paciente debe comunicarse con su dentista. A veces, una raíz es muy estrecha y se pasa por alto un poco de infección, o puede haber una infección en otra parte cerca del diente. El dolor severo es una indicación de que algo no está bien y el problema debe abordarse rápidamente.