La mecobalamina es un error ortográfico común de la metilcobalamina, una de varias formas de vitamina B12. Se encuentra entre la familia de compuestos de la cobalamina y, como lo atestigua el nombre correctamente escrito, contiene un grupo metilo adjunto. Es producido naturalmente por bacterias y a menudo está presente en el cuerpo humano en niveles bajos. También tiene aplicaciones farmacéuticas en el tratamiento de una serie de afecciones y es clínicamente relevante en el caso de pacientes con síndrome de Arakawa II, un trastorno metabólico caracterizado por la incapacidad para metabolizar la mecobalamina.
La vitamina B12 es una vitamina importante para el cuerpo humano. Este compuesto soluble en agua juega un papel en la función neurológica y también participa en el proceso de producción de sangre. La mecobalamina se puede utilizar en el tratamiento de la anemia cuando un paciente tiene una deficiencia de B12 y también se emplea en el cuidado de pacientes con trastornos neurológicos. La neuropatía, en la que el sistema nervioso periférico no funciona normalmente y los pacientes experimentan entumecimiento, hormigueo y otros síntomas, se puede tratar con esta sustancia. El fármaco también se utiliza en el tratamiento temprano de la esclerosis lateral amiotrófica.
En pacientes con síndrome de Arakawa II, la mecobalamina en el cuerpo no puede procesarse adecuadamente. Esto conduce a deficiencias neurológicas, ya que el sistema nervioso y el cerebro no pueden acceder a la B12 que necesitan. Los pacientes pueden experimentar una variedad de problemas relacionados con el sistema nervioso, que van desde malestar gastrointestinal relacionado con el mal funcionamiento de los nervios del intestino hasta problemas de aprendizaje asociados con interrupciones en la función cerebral.
Las preparaciones para uso farmacéutico se realizan en laboratorios donde las bacterias se cultivan cuidadosamente para producir formas purificadas de este compuesto B12. Tiende a ser de un color rojo brillante a naranja y está disponible para inyección, así como en tabletas para uso oral. Algunas tiendas lo venden como suplemento nutricional y también se puede recetar específicamente para pacientes que lo necesiten. Al igual que con otros suplementos, es aconsejable consultar a un médico antes de comenzar con mecobalamina para obtener asesoramiento sobre la dosis y determinar si existen contraindicaciones que desaconsejen el uso del medicamento.
Los posibles efectos secundarios pueden incluir picazón e irritación de la piel, diarrea y reacciones alérgicas. Los pacientes que noten signos de reacciones alérgicas en particular deben ponerse en contacto con sus médicos para obtener asesoramiento. En raras ocasiones, los pacientes pueden experimentar coágulos de sangre mientras toman mecobalamina. Los pacientes con antecedentes de problemas de coagulación pueden querer discutir el tema con un médico para obtener información sobre los riesgos.