Una inyección intravenosa se refiere a un bolo, una dosis de medicamento y líquido limitado, administrado por vía intravenosa (IV), con relativa rapidez y durante una sola sesión de administración. La técnica generalmente utiliza un bloqueo de heparina existente o una línea de líquido intravenoso continuo, si el medicamento es compatible con el líquido y el contenido del sistema IV más grande. La cánula intravenosa debe confirmarse como segura dentro del lumen de la vena para evitar la administración del medicamento a los tejidos circundantes. Además de esta precaución, se debe confirmar la medicación, la dosis y el orden de entrega correctos para garantizar la seguridad del paciente. Las ventajas médicas de administrar un fármaco por vía intravenosa incluyen una mayor concentración sistémica del fármaco antes que la proporcionada por otras vías de administración, la administración de un fármaco cuando los pacientes no pueden tomar nada por vía oral y la reducción del número y la incomodidad de la inyección intramuscular (IM). sitios.
Las situaciones de emergencia son un excelente ejemplo de las ventajas de administrar un medicamento mediante push. Las concentraciones sistémicas efectivas del fármaco se alcanzan mucho más rápidamente presionando la vía intravenosa que la mayoría de las otras vías de administración. Los tiempos de concentración de fármaco sistémicos más rápidos permiten que el medicamento comience a actuar antes. Esta es una consideración importante si el medicamento es necesario para ayudar a reiniciar los latidos del corazón en un código cardíaco, para llevar rápidamente las concentraciones de antibióticos al nivel terapéutico durante una infección masiva o para aliviar rápidamente el dolor de un paciente. Por ejemplo, los analgésicos administrados por vía intravenosa pueden comenzar a aliviar el dolor de un paciente en unos momentos, mucho más rápido que los 20 a 30 minutos necesarios para que los medicamentos tomados por vía oral sean efectivos.
La administración de medicamentos intravenosos también es útil cuando un paciente no puede tomar medicamentos por vía oral, como en situaciones preoperatorias o cuando el paciente está inconsciente, o cuando un paciente experimenta vómitos o náuseas que impiden la absorción del medicamento a través del tracto gastrointestinal (GI). La mayoría de los medicamentos antieméticos o contra las náuseas que se administran en el hospital se administran mediante empuje. En algunas situaciones, los medicamentos que pueden administrarse por vía intravenosa o por vía intravenosa también se pueden administrar por vía intramuscular (IM). La administración intravenosa o intravenosa de estos medicamentos evita que el paciente experimente el dolor o la incomodidad de una “inyección” intramuscular, particularmente cuando pueden ser necesarias múltiples administraciones del fármaco.
Por último, muchos pacientes con trastornos cardiovasculares, renales o hepáticos graves deben controlar cuidadosamente el equilibrio de sus líquidos. Administrar sus medicamentos presionando la vía intravenosa, en lugar de una vía intravenosa estándar y la dilución en una cantidad mucho mayor de líquido, ayuda a limitar la ingesta de líquidos y minimizar las complicaciones.