El letrozol se usa en el tratamiento de mujeres a las que se les ha diagnosticado cáncer de mama. El medicamento actúa reduciendo la cantidad de estrógeno producido en el cuerpo, por lo que algunos de los efectos secundarios del letrozol pueden estar asociados con este cambio en la producción de hormonas. Los sofocos, el aumento de peso y los episodios de sudoración se asocian comúnmente con la toma de la medicación. Los huesos también pueden volverse quebradizos y es más probable que se rompan.
Cuando las mujeres comienzan a tomar el medicamento por primera vez, el desarrollo de efectos secundarios leves del letrozol no es infrecuente. Algunos de estos, como los sofocos, reflejan los efectos de la menopausia. Otros efectos secundarios comunes que generalmente no son motivo de alarma incluyen fatiga, dolores musculares, dolores de cabeza, pérdida de cabello o hinchazón de las extremidades. El individuo también puede sentirse cansado y fatigado, pero sufrir insomnio durante la noche. Estos efectos secundarios son generalmente lo suficientemente leves como para que no provoquen que la persona deje de tomar el medicamento.
Otros efectos secundarios comunes y generalmente leves del letrozol incluyen náuseas y enrojecimiento de la cara. También se puede desarrollar un dolor similar al de la artritis, junto con una pérdida de apetito y una sensación general de agotamiento. Los síntomas similares a los de la gripe, como tos, fiebre, escalofríos y somnolencia, también pueden ser comunes. Para algunos, estos síntomas desaparecen a medida que el cuerpo se adapta al medicamento.
Algunas personas pueden sufrir una reacción alérgica al tomar el medicamento por primera vez. Estos efectos secundarios del letrozol pueden variar de leves a graves y, por lo general, hacen que el individuo deje de tomar el medicamento. Una reacción alérgica puede interferir con la respiración, manifestarse con una sensación de picazón seca en la garganta o el pecho, y puede incluir o no el desarrollo de una erupción.
Con la disminución de la producción de estrógenos, también puede haber cambios en el estado de ánimo o la personalidad. Esto generalmente incluye sufrir períodos de depresión o sentimientos inexplicables de ansiedad que pueden o no empeorar por la interrupción del sueño. Una persona puede tener insomnio o despertarse repetidamente durante la noche y sufrir períodos de sudoración excesiva durante la noche.
Algunas personas han sufrido efectos secundarios graves del letrozol al tomar el medicamento. Para algunos, el medicamento ha interferido con el sistema cardiovascular y ha causado coágulos de sangre que conducen a un ataque cardíaco. También puede haber dificultad para respirar o hablar, entumecimiento o hinchazón dolorosa de ciertas áreas del cuerpo, ictericia o mareos que pueden provocar la pérdida del conocimiento. Si bien estos síntomas son menos comunes, son más preocupantes que otros y deben discutirse con un profesional médico.