¿Qué es el privilegio terapeuta-cliente?

El privilegio terapeuta-cliente es un acuerdo de confidencialidad entre un profesional de salud mental y un cliente. Las leyes y directrices específicas con respecto a los límites del acuerdo varían de una región a otra y, en el mejor de los casos, son algo turbias. El privilegio del terapeuta-cliente está destinado a brindar al paciente cierto grado de seguridad, para que se sienta seguro al revelar detalles íntimos o personales a su terapeuta.

Muchos lugares tienen reglas estrictas que rigen los derechos y responsabilidades de los trabajadores de la salud en términos de la privacidad de sus pacientes. Estas leyes garantizan que los datos personales de un paciente se mantendrán en la más estricta confidencialidad, excepto en determinadas circunstancias. La columna vertebral de las leyes de privilegios es fomentar la veracidad en los pacientes que pueden sentirse avergonzados o avergonzados al dar datos personales. Claramente, el propósito de estas leyes es vital, ya que las mentiras que se dicen a los médicos o terapeutas pueden impedir un tratamiento adecuado.

Hay límites para el privilegio del terapeuta-cliente, específicamente con respecto a la evidencia de actividad ilegal. Aunque las leyes varían de un lugar a otro, la mayoría de los terapeutas están legalmente obligados a reportar cualquier información relacionada con ciertos actos, como el abuso infantil o el suicidio. El no informar dicha información puede conducir a la pérdida de la licencia para ejercer, así como a posibles cargos criminales, por lo que los profesionales de la salud mental deben estar muy al tanto de las leyes particulares en su área. A menudo, los terapeutas describirán sus responsabilidades legales con sus clientes en su primera reunión, por lo que ambas partes conocen las restricciones de privacidad antes de que comience el tratamiento.

Hay muchas cosas que están cubiertas por el privilegio terapeuta-cliente, incluidas algunas que pueden parecer estar en un área moralmente gris. Por ejemplo, si un terapeuta tiene un cliente que tiene relaciones extramatrimoniales, esta es información que generalmente debe mantener en forma confidencial. Si ambas partes del matrimonio son clientes del terapeuta, se puede llegar a un acuerdo al comienzo del tratamiento que le permita al terapeuta decirle a uno de los cónyuges lo que ha dicho el otro, para evitar cualquier conflicto de intereses.

El privilegio terapeuta-cliente puede ser beneficioso tanto para el cliente como para el profesional, pero sigue siendo un tema confuso en muchas circunstancias. Por ejemplo, si un cliente ha hecho una amenaza de violencia, algunos consejeros se ven obligados a decidir si el problema es lo suficientemente grave como para informar a las autoridades. Cuando las leyes son turbias, estas decisiones a menudo se toman caso por caso y pueden ser una gran fuente de estrés tanto para el cliente como para el terapeuta.

En su mayor parte, el privilegio terapeuta-cliente es una forma de garantizar la seguridad y privacidad de una persona que busca ayuda. Se requiere mucha confianza para que un terapeuta pueda ayudar a los clientes, y la existencia de leyes y pautas con respecto a la privacidad es vital para construir y mantener relaciones de confianza. Si bien algunas leyes de privilegio entre el terapeuta y el cliente necesitan desesperadamente una aclaración, muchos pacientes, terapeutas y expertos consideran que el sistema es útil.