¿Qué es una plastia de muesca?

La muesca es un procedimiento quirúrgico que se realiza para remodelar la muesca intercondilar, un área en la base del fémur. La muesca intercondilar se articula con la rodilla y puede variar considerablemente en tamaño o forma. Algunas variaciones no son motivo de preocupación, pero en otros casos, la muesca intercondilar desarrolla una anomalía que puede causar problemas médicos. En estas situaciones, un cirujano puede recomendar una plastia de muesca para abordar el problema.

Antes de profundizar en los detalles, puede ser útil saber más sobre la anatomía del fémur. El fémur, el hueso más largo del cuerpo, tiene un conjunto distintivo de proyecciones ensanchadas en su base conocidas como cóndilos lateral y medial. La muesca intercondilar se encuentra entre los cóndilos. En una plastia de muesca, el cirujano se centra en las anomalías dentro de la muesca.

A veces es necesario realizar este procedimiento para acomodar un injerto. En otros casos, puede existir la preocupación de que el ligamento cruzado anterior esté en riesgo de rotura o daño debido a crecimientos conocidos como osteofitos que a veces se forman en el lado interno del cóndilo lateral del fémur. A medida que el ligamento se mueve, se frota contra los crecimientos y los osteofitos lo dañan con el tiempo. Un cirujano puede realizar una plastia de muesca para eliminar los crecimientos y remodelar la muesca para reducir el riesgo de daño a este ligamento crítico de la rodilla.

Antes de que se realice este procedimiento ortopédico, el cirujano ordenará estudios de imágenes médicas para comprender qué está sucediendo en la base del fémur y obtener una vista previa de la anatomía del paciente. El paciente también será examinado para detectar factores de riesgo que podrían hacer que la cirugía sea peligrosa. En una conversación con el paciente, el cirujano discutirá la cirugía, el resultado planificado y los riesgos, asegurándose de que el paciente sea consciente de los peligros asociados con la cirugía para que pueda tomar una decisión informada sobre si para proceder.

Durante el procedimiento, el paciente es anestesiado y controlado por un anestesiólogo. Cada cirujano aborda una plastia de muesca de manera diferente, y el enfoque también varía según las necesidades específicas del paciente. Con la ayuda de un equipo quirúrgico, el cirujano remodelará el hueso y realizará cualquier otro procedimiento necesario, como insertar un injerto, antes de cerrar el sitio quirúrgico y enviar al paciente a recuperación. Mientras se recuperan de una plastia de muesca, los pacientes generalmente deben observar algunas precauciones especiales, incluido al principio, mantener el peso de la pierna lesionada, y algunos pacientes pueden necesitar fisioterapia para ayudarlos a recuperar su fuerza.