¿Qué es la dexametasona?

La dexametasona es un corticosteroide, que es un tipo de medicamento esteroide. Es una forma sintética de una sustancia química natural producida por la glándula suprarrenal. Un médico puede recetarlo si una persona carece de cantidades suficientes de este químico.

Este esteroide actúa suprimiendo las respuestas hiperactivas del sistema inmunológico. Puede usarse para tratar una variedad de afecciones médicas, incluidas la inflamación y la artritis. Las personas también pueden tomarlo para el asma grave o las alergias, así como para ciertos tipos de cáncer; la dexametasona puede aliviar las náuseas y los vómitos asociados con los medicamentos de quimioterapia contra el cáncer. También puede tratar trastornos del intestino, la tiroides y la sangre, así como los riñones, los ojos y la piel.

La dexametasona está disponible en tabletas o en solución líquida. A algunos pacientes se les puede indicar que lo tomen todas las mañanas; otros pueden usarlo cada dos días. Es esencial que las personas sigan exactamente las instrucciones de la prescripción. Este medicamento debe tomarse con un vaso de agua lleno. Las personas que experimentan malestar estomacal también pueden tomarlo con comida o con un vaso de leche.

El médico que prescribe probablemente programará chequeos y pruebas regulares para evaluar la eficacia del corticosteroide. Puede controlar el crecimiento óseo de pacientes jóvenes, ya que la dexametasona puede interferir con este proceso. El médico también puede cambiar la dosis del medicamento para optimizar la respuesta del cuerpo.

Los pacientes deben tomar medidas para garantizar su salud general mientras toman dexametasona. Dado que inhibe el sistema inmunológico, las personas tienen más probabilidades de enfermarse. No deben recibir una vacuna sin la aprobación del médico que prescribe. Los pacientes también deben informar al médico de inmediato si contraen una infección o si sufren una lesión.

Los pacientes también pueden necesitar pesarse regularmente e informar cualquier aumento de peso inusual. Los diabéticos deben medir sus niveles de glucosa en sangre con más frecuencia, ya que la dexametasona puede aumentarlos. Los pacientes que toman este corticosteroide para el asma también deben revisar su esputo para detectar cambios inusuales de color o consistencia. El esputo es el material que una persona puede expulsar al toser mientras sufre un ataque de asma.

Los efectos secundarios deben informarse a un médico. Estos pueden incluir mareos, insomnio y malestar estomacal. También pueden ocurrir cambios en el estado de ánimo, que incluyen depresión y ansiedad. Otros riesgos son períodos menstruales irregulares, dolor de cabeza y vómitos.

Los pacientes que experimentan efectos secundarios más graves con la dexametasona deben comunicarse con sus médicos de inmediato. Estos pueden incluir problemas de visión, erupción cutánea o hinchazón de la cara o las extremidades inferiores. La debilidad muscular, las heces alquitranadas o una enfermedad persistente también pueden requerir atención médica.