¿Cuáles son los riesgos de la trimetoprima y el alcohol?

A menudo se considera que los antibióticos y el alcohol son incompatibles, y se puede recomendar a los pacientes que eviten beber alcohol mientras toman muchas variedades de este medicamento. Sin embargo, la trimetoprima y el alcohol, a partir de 2011, pueden ser seguros para usar juntos, aunque los consejos médicos varían según las diferentes autoridades de salud. Sin embargo, cuando se combina con otro medicamento llamado sulfametoxazol, se sabe que la trimetoprima y el alcohol interactúan mal.

Los posibles efectos secundarios de los antibióticos en general pueden incluir somnolencia y mareos. Los efectos secundarios más comunes del trimetoprim afectan al estómago, lo que provoca náuseas y vómitos. El alcohol también puede producir síntomas similares, si se toma en exceso, y esta es una de las razones por las que los médicos pueden recomendar a los pacientes que eviten el alcohol mientras usan antibióticos.

Potencialmente más grave es la posibilidad de que se produzcan problemas graves debido a la interacción entre la trimetoprima y el alcohol. A partir de 2011, los datos muestran que la trimetoprima por sí sola no parece producir síntomas graves en presencia de alcohol. Sin embargo, cuando se usa en combinación con otro antibiótico llamado sulfametoxazol, los medicamentos pueden producir efectos secundarios graves en presencia de alcohol y a las personas que toman esta terapia combinada se les suele recomendar que eviten beber. Ejemplos de los posibles efectos de las drogas en personas que beben alcohol incluyen latidos cardíacos acelerados, dolor de cabeza y enrojecimiento temporal de la piel.

El alcohol es una sustancia que a menudo produce un efecto agradablemente intoxicado en el usuario, pero el cuerpo lo ve como una toxina y la descompone en el hígado. La enzima que convierte el alcohol en otra sustancia llamada acetaldehído es la alcohol deshidrogenasa. El acetaldehído también tiene efectos tóxicos y otra enzima llamada acetaldehído deshidrogenasa lo descompone en moléculas inofensivas. Si esta enzima no funciona de manera eficiente, los niveles de acetaldehído pueden aumentar y pueden ocurrir efectos biológicos.

Los efectos potenciales incluyen enrojecimiento de la cara, problemas para respirar y latidos cardíacos acelerados. Estos síntomas ocurren en personas que naturalmente no producen mucha acetaldehído deshidrogenasa, como los del sudeste asiático, ya que el alcohol no fue una parte cultural de su evolución temprana. Estos síntomas también pueden ocurrir en personas que toman antibióticos que combinan trimetoprima y sulfametoxazol, incluso si tienen niveles naturalmente altos de la enzima. Los científicos creen que los dos medicamentos juntos en realidad impiden que la enzima haga su trabajo, lo que resulta en altos niveles de acetaldehído. Por tanto, la trimetoprima y el alcohol pueden interactuar mal juntos, en una combinación de medicamentos, con otros posibles efectos, como dolor de cabeza y malestar estomacal.

Cualquier persona que esté tomando un ciclo de antibióticos como trimetoprim o tratamientos combinados con trimetoprim siempre debe consultar el prospecto del producto. Contiene la información más actualizada sobre los posibles riesgos o interacciones del medicamento. También se debe seguir el consejo de un médico, y evitar el alcohol cuando los posibles riesgos no están claros suele ser la opción más segura.