Existe cierto debate sobre si el masaje es peligroso o no para los pacientes con cáncer. La respuesta corta a esta pregunta es que depende, y los pacientes deben hablar con sus oncólogos. El cáncer es extremadamente complejo y, debido a que existen tantos tipos de cáncer, hay algunos casos en los que el masaje es peligroso y otros en los que en realidad puede ser bastante beneficioso. Especialmente durante el tratamiento, es importante que el paciente consulte a un profesional médico sobre qué modalidades de masaje o trabajo corporal serían seguras para él o ella.
En todos los casos, el masaje para el cáncer requiere una formación especial y los pacientes deben acudir a un masajista o una enfermera que haya recibido formación específica para dar masajes a los pacientes con cáncer. Es importante usar un toque muy ligero y delicado y evitar poner estrés en los sitios de radiación, los sitios donde se ha realizado la cirugía o la ubicación de los tumores. Un masajista que haya aprendido a trabajar con pacientes con cáncer también sabrá qué cremas y aceites de masaje son seguros, y tendrá la experiencia para hacer que el masaje sea cómodo y agradable. El masaje puede ser peligroso en manos de un terapeuta sin experiencia, por lo que los pacientes deben asegurarse de encontrar uno que esté certificado y altamente recomendado.
La razón principal por la que algunas personas se preocupan de que el masaje sea peligroso para los pacientes con cáncer es que existe el temor de que el masaje pueda hacer que el cáncer haga metástasis, ya que estimula el flujo de líquido linfático en el cuerpo. Los estudios han sugerido que este puede ser el caso con algunas modalidades de masaje de tejido profundo, pero ese masaje suave probablemente no conducirá a la propagación del cáncer. Más preocupante es el linfedema, una afección causada por la acumulación de linfa en las extremidades; un terapeuta de masajes que no tenga experiencia en el trabajo con pacientes con cáncer podría causar esta condición por accidente.
Mucha gente cree que la terapia táctil es muy beneficiosa, especialmente para los pacientes con cáncer que a veces se sienten muy aislados y asustados. Un masaje muy suave puede ayudar a reducir el estrés de los pacientes con cáncer, y la reducción de los niveles de estrés puede beneficiar tanto al sistema inmunológico como a la perspectiva de la vida. En los casos en que el masaje de cuerpo completo puede no ser apropiado, los terapeutas también pueden ofrecer masaje de cabeza y cuello o reflexología a sus clientes.
Algunos hospitales incluso ofrecen masajes y otros servicios de terapia a sus pacientes oncológicos, lo que indica su posición en el debate sobre si el masaje es peligroso para los pacientes con cáncer o no. Ya sea que un paciente elija utilizar un terapeuta proporcionado por el hospital o uno recomendado por un miembro de su equipo médico, él o ella siempre debe discutir la enfermedad con el terapeuta antes de comenzar una sesión, y tener en cuenta que algunos masajistas pueden preguntar para ver una nota de un profesional médico para confirmar que cree que el masaje es seguro. También es extremadamente importante que el paciente se comunique tan pronto como sienta algún dolor o malestar durante una sesión; Durante un masaje oncológico, los clientes deben sentir una sensación de comodidad y bienestar, sin tensión, dolor o estrés.