La terapia de oxigenación hiperbárica implica respirar oxígeno puro mientras se encuentra en una cámara mantenida a una presión mayor que la presión atmosférica. La enfermedad por descompresión, la intoxicación por monóxido de carbono, las heridas, la osteomielitis, los injertos de piel y las quemaduras pueden tratarse de esta manera. Las desventajas asociadas con este tipo de terapia son acumulación de líquidos, dolor en los oídos, cambios temporales de la visión, cataratas exacerbadas, posible rotura de los pulmones, fatiga y toxicidad por oxígeno. El tratamiento aún no está ampliamente aceptado en la comunidad médica convencional y, en ocasiones, puede resultar difícil obtener una derivación. Además, pocos hospitales cuentan con instalaciones hiperbáricas, lo que dificulta el acceso a este tratamiento.
Si el cuerpo se despresuriza rápidamente, los gases disueltos pueden salir de la sangre en forma de burbujas y, si no se tratan, pueden causar erupciones, dolor extremo, parálisis o la muerte. Las cámaras hiperbáricas alivian la enfermedad por descompresión obligando a las burbujas a disolverse en la sangre. Su uso para tratar la intoxicación por monóxido de carbono sigue siendo controvertido, pero alguna evidencia sugiere que este tratamiento puede acelerar la liberación de monóxido de carbono por la sangre. Algunos profesionales médicos creen que respirar oxígeno puro a presión atmosférica es suficiente para tratar la intoxicación por monóxido de carbono.
El beneficio principal de la terapia de oxigenación hiperbárica es su capacidad para aumentar la absorción de oxígeno por el tejido, promoviendo la curación. Esto explica por qué se usa para tratar heridas de cicatrización lenta complicadas por mala circulación, como pie diabético, retinopatía diabética, injertos de piel y quemaduras. El tratamiento también acelera la curación de infecciones complicadas que incluyen osteomielitis, una infección ósea o de la médula ósea e infecciones graves de la piel y los músculos.
Las desventajas relacionadas con la salud son raras, pero pueden incluir dolor o líquido en los oídos, cambios temporales en la visión como miopía, exacerbación de una catarata en desarrollo, posible ruptura de un pulmón cuando el paciente contiene la respiración o no respira normalmente, fatiga y toxicidad por oxígeno o intoxicación por oxígeno, que provoca desorientación y dificultad para respirar. Muchos de estos síntomas son temporales y desaparecerán en unas pocas semanas. El acceso a una cámara hiperbárica puede estar limitado porque la comunidad médica convencional aún no ha aceptado completamente el uso de esta terapia, lo que dificulta la obtención de una derivación. La investigación sobre los usos de las cámaras hiperbáricas es extremadamente costosa y, por lo tanto, bastante limitada, lo que ralentiza aún más su aceptación. Si bien las instalaciones aumentan gradualmente en número, encontrar una local aún puede ser difícil.