La curación de las lesiones de los ligamentos se puede realizar mediante el descanso y la fisioterapia, que puede ser recetada por un médico. Para un ligamento desgarrado o roto del brazo o del hombro, se deben evitar las actividades de movimiento repetitivo. Dependiendo de la gravedad de una lesión de ligamentos, el tratamiento también puede incluir cirugía de ligamentos para reparar los desgarros. La terapia de calor infrarrojo puede ser útil en muchos casos, aunque se recomienda consultar con un médico.
Si los músculos se sienten adoloridos o rígidos sin ser dolorosos o sensibles al tacto, esto puede deberse a un esfuerzo excesivo o una simple tensión. En muchos casos, un esguince de ligamento puede requerir nada más que reposo durante varios días. Sin embargo, si hay dolor e inmovilidad importantes en una articulación, es mejor hacerse una radiografía para descartar una fractura. Si un médico sospecha un ligamento desgarrado, también puede recomendar una exploración conocida como imagen por resonancia magnética (IRM). Este tipo de imagen le permite al médico ver la estructura de los músculos, ligamentos y tendones, lo que le permite encontrar desgarros importantes.
Para reducir la inflamación y el dolor, puede usar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre o recetados. Los medicamentos como el ibuprofeno funcionan bien, pero no los use si también está tomando anticoagulantes o sufre de úlceras sangrantes. Estos medicamentos también pueden causar malestar estomacal o incluso sangrado intestinal, por lo que debe usarse con precaución.
Un médico puede recomendar una cirugía para curar lesiones de ligamentos que han causado desgarros importantes. Cuando un ligamento desgarrado causa dolor intenso al moverse, la cirugía puede reparar y restaurar la movilidad. Además, existen métodos posoperatorios que pueden promover la curación de un ligamento lesionado. Uno de esos métodos son los ejercicios de rehabilitación y fortalecimiento destinados al tratamiento de lesiones de ligamentos.
Para curar lesiones de ligamentos que tienen menos de 48 horas, también puede usar hielo para reducir la hinchazón, la inflamación y el dolor. Nunca se debe aplicar una compresa de hielo directamente sobre la piel, así que envuelva el hielo en una toalla o un paño seguro antes de colocarlo en el área lesionada. Use la compresa de hielo durante 15 minutos, hasta cuatro veces al día durante las primeras 48 horas. Después de unos días, puede usar una almohadilla térmica o sumergirse en un baño de sal de Epsom tibia para aliviar el dolor.
La terapia de masaje puede ser otra forma de curar las lesiones de los ligamentos. Si elige shiatsu u otro tipo de masaje, es mejor hacerlo bajo la recomendación de un médico o fisioterapeuta. Si experimenta una lesión de ligamentos que no mejora o empeora después de varias semanas, debe consultar a un profesional médico.