¿Cuáles son los tratamientos para los arcos caídos?

Los arcos caídos hacen que la planta del pie se vuelva plana. Toda la planta del pie descansará sobre el suelo. Esta afección puede provocar otros problemas, como dolor en los tobillos, las rodillas y los pies. También se puede sentir dolor en las piernas debido a problemas en el arco.
Uno de los tratamientos más comunes para los arcos caídos es el uso de inserciones o soportes de arco. Estos se pueden colocar en los zapatos del paciente para sostener la suela caída. Los soportes se moldearán a la forma de la plantilla del pie. Están diseñados para estabilizar y realinear los pies.

Los soportes para el arco también pueden mejorar los problemas de mala postura, que pueden causar otras complicaciones como dolor de rodilla o espalda. Son una buena cura temporal para el dolor, pero no son una solución a largo plazo. Muchas personas que sufren de dolor crónico no obtendrán un alivio a largo plazo con las inserciones o soportes para el arco.

El tratamiento médico de los arcos caídos incluye el uso de medicamentos. Estos pueden tomar la forma de medicamentos antiinflamatorios y algunos esteroides. Estos medicamentos brindan alivio del dolor a corto plazo, pero no se recomienda su uso a largo plazo. A largo plazo, estos medicamentos pueden hacer más daño que bien.

Los arcos caídos son causados ​​comúnmente por un debilitamiento de los tendones cerca de los tobillos. El tendón principal que sostiene los arcos se llama tendón posterior. Esto puede verse afectado por una tendinitis, que es causada por una inflamación. Otros factores relacionados con esta afección incluyen el desgaste y la actividad intensa que desgasta gradualmente los tendones. La mala circulación, la obesidad, la diabetes y la artritis también pueden contribuir a la caída de los arcos.

En lugar de tratar el dolor, muchos médicos recomiendan fortalecer los tendones dañados o debilitados. Un tratamiento llamado proloterapia puede ayudar a reparar el daño de los tendones y del cartílago. La proloterapia está diseñada como una forma natural de estimular al cuerpo para que repare las áreas donde se produce el dolor.

La proloterapia actúa creando una reacción inflamatoria en las áreas donde los tendones están débiles. Está diseñado para promover la curación inflamatoria. Se cree que este tipo de tratamiento es una solución permanente para el alivio del dolor y puede reparar los tendones y ligamentos dañados. La proloterapia es una solución médica natural, pero como con todos los tratamientos, se debe consultar a un médico antes de comenzar cualquier terapia.