Cuando se trata de un dedo del pie golpeado, hay buenas y malas noticias. La buena noticia es que el dedo del pie no está cerca del corazón. En otras palabras, su dedo dolorido no lo matará.
La mala noticia es que, no importa cuán pequeña sea la lesión, hay pocas cosas que duelan más que un golpe en el dedo del pie. Después del golpe inicial, y poco después de que haya cesado la maldición obligatoria, hay algunos procedimientos básicos que deben realizarse, simplemente por el bien de la salud y la seguridad.
Primero, siéntese y observe el dedo del pie golpeado. Verifique si la uña está partida, si la piel está rota o si el dedo del pie está raspado, rayado o sangrando. Si se presenta alguna de estas condiciones, limpie el dedo del pie con agua y jabón. Séquelo y luego aplique una crema o ungüento antibacteriano.
Si no se presenta ninguna de estas condiciones, su dedo del pie debería estar bien en poco tiempo. Para prevenir la hinchazón, puede aplicar una bolsa de hielo. Además, para aliviar el dolor y reducir la inflamación, no sería una mala idea tomar una dosis adecuada de ibuprofeno.
Sin embargo, si el dedo golpeado parece haber adoptado un ángulo o parece estar doblado, es muy probable que esté roto. En realidad, hay varios huesos que forman cada dedo del pie, y es fácil y posible fracturar alguno o todos.
Los primeros síntomas de un dedo roto serán hinchazón, rigidez, dolor y hematomas violáceos. Si caminar es doloroso, entonces aumentan las probabilidades de que haya sufrido una ruptura. Esto será particularmente cierto si el dedo gordo del pie se ha lesionado, ya que es una especie de punto de equilibrio para el pie. Si la afección no desaparece en uno o dos días, visite a su médico para hacerse una radiografía.
Una última posibilidad, en el caso de un dedo del pie golpeado, se llama hematoma subungueal. En términos sencillos, esto significa que la sangre se ha acumulado debajo de la uña del pie y se está volviendo púrpura. Si la lesión es grande, una vez más es necesaria una visita al médico. Hará un pequeño agujero en la uña del pie y drenará la sangre recolectada.
En la mayoría de los casos, no hay necesidad de estar ansioso o excesivamente preocupado por un dedo golpeado. Puede doler e hincharse un poco, pero en general es una de las lesiones más leves.