¿Cuál es el tratamiento para un quiste de cadera?

Un quiste de cadera puede tratarse mediante extirpación quirúrgica o drenaje complementado con medicamentos antiinflamatorios; la mejor opción de tratamiento depende en gran medida del tipo de quiste. Podría ser necesario un tratamiento adicional, según la causa subyacente de la formación del quiste. Si el crecimiento se desarrolla como resultado de un trauma físico, por ejemplo, se debe examinar el hueso en busca de lesiones no cicatrizadas antes o después de la extracción del quiste. Los pacientes con quistes cancerosos deberán someterse a tratamiento para prevenir la probabilidad de recurrencia. En algunos casos, un quiste se romperá por sí solo y no necesitará más tratamiento fuera del drenaje de líquidos.

El tratamiento generalmente no es necesario para un quiste subcondral de cadera, ya que este tipo de crecimiento tiende a desaparecer con el tiempo. Los pacientes pueden usar medicamentos antiinflamatorios para reducir la incomodidad, así como evitar cualquier actividad que pueda causar presión en el área afectada. Los quistes sinoviales también tienden a encogerse con el tiempo, aunque la mayoría de los pacientes optan por extirpar quirúrgicamente los crecimientos para evitar que vuelvan a crecer. En los casos en que un quiste revienta por sí solo, el paciente deberá drenar el líquido liberado del área. Al igual que con un quiste subcondral del hueso de la cadera, un quiste sinovial se puede reducir con la ayuda de corticosteroides.

Los pacientes también deben aprender qué causó el desarrollo de los crecimientos en primer lugar y abordar estos problemas. Si uno se formó al inicio de la osteoporosis, por ejemplo, el paciente debe hacer los ajustes necesarios en el estilo de vida necesarios para controlar la afección y prevenir futuros crecimientos. Los pacientes con quistes que se desarrollan debido a la artritis reumatoide, por otro lado, pueden evitar el desarrollo de quistes con la ayuda de medicamentos antirreumáticos. Reducir la actividad física extenuante que afecta las caderas también puede ayudar a prevenir más crecimientos. Los pacientes pueden optar por someterse a biopsias por aspiración con aguja para obtener un diagnóstico más claro de sus quistes.

Los profesionales médicos aconsejan que los pacientes se sometan a una cirugía de quiste de cadera lo antes posible si se descubre que el crecimiento es canceroso. Esto puede ayudar a prevenir que el cáncer se propague por la cadera y al resto del cuerpo, si se determina que el área es el punto de origen. Varios tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia también son soluciones viables si el paciente rechaza la cirugía o si el cáncer comenzó en otra parte del cuerpo. Se debe realizar un seguimiento regular para confirmar si el cáncer se ha puesto en remisión con éxito o no.