¿Qué son los primeros auxilios?

Los primeros auxilios se refieren al tratamiento directo e inmediato de una persona lesionada. Cualquiera con un conocimiento básico del tratamiento médico puede administrar ayuda ante los primeros signos de problemas. Los procedimientos simples pueden incluir detener la pérdida de sangre aplicando presión, vendar una herida, tratar una quemadura con ungüento o fijar un hueso con una férula. Algunos tipos, como la realización de resucitación cardiopulmonar (RCP), requieren que una persona reciba capacitación especializada de un programa acreditado.

Muchas lesiones menores pueden tratarse con atención médica inmediata y sencilla. Un pequeño corte, quemadura o ampolla, por ejemplo, puede tratarse limpiando a fondo la lesión, aplicando una crema antibiótica tópica y cubriéndola con un vendaje o envoltura transpirable. El tratamiento de hematomas, distensiones musculares, hinchazón y mordeduras de animales generalmente implica aplicar hielo y comprimir las lesiones, así como tomar medicamentos antiinflamatorios o analgésicos de venta libre.

Algunas lesiones requieren servicios médicos más allá de las capacidades de una persona promedio. Una persona que se está atragantando o ahogándose, por ejemplo, puede depender de un profesional capacitado para administrar la maniobra de Heimlich o RCP. Los accidentes cerebrovasculares, convulsiones, conmociones cerebrales y fracturas de huesos crean desafíos especiales para los proveedores de atención médica inmediata, ya que generalmente se requieren para mantener a las víctimas tranquilas y conscientes mientras se alivian temporalmente los síntomas.

Las personas en la mayoría de los países pueden recibir capacitación en primeros auxilios a través de cursos ofrecidos por organizaciones de salud comunitaria y hospitales. La capacitación puede durar desde unas pocas horas hasta tres o cuatro días, según el alcance de un programa. Las personas en entrenamiento generalmente aprenden a reconocer los signos de asfixia, conmociones cerebrales y pérdida de sangre, y practican los medios para tratar tales dolencias. Las personas que aprenden a realizar resucitación cardiopulmonar y otras tareas que salvan vidas a menudo reciben certificaciones especiales.

La mayoría de los supermercados, farmacias minoristas, minoristas en línea y tiendas especializadas al aire libre venden botiquines de primeros auxilios, que preparan a las personas para lesiones comunes. Los kits pueden incluir vendajes, apósitos, aerosoles antisépticos, analgésicos, guantes, tijeras y jeringas estériles, entre otros artículos. Muchas personas optan por mantener estos equipos en sus hogares y automóviles para estar preparados para las emergencias. Los excursionistas, deportistas y buscadores de aventuras suelen llevar kits de emergencia en caso de que ocurra un accidente en un área aislada.

Los procedimientos de primeros auxilios exitosos pueden aliviar el dolor y los síntomas incómodos y prevenir un daño mayor a causa de una infección. Cuando el tratamiento se administra rápidamente, muchas lesiones pueden curarse por completo sin una visita a un profesional médico o una sala de emergencias. La atención de urgencia puede incluso significar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones en las que la ayuda profesional no está disponible o tarda en llegar.