El tratamiento de un hematoma en la espinilla suele ser cuestión de aplicar algunas técnicas sencillas de primeros auxilios. Una compresa de hielo puede ayudar a reducir la hinchazón y la decoloración, y los analgésicos leves suelen ser suficientes para aliviar el malestar. Los moretones severos o la piel lesionada pueden requerir medidas adicionales, como limpiar y vendar la herida. La mayoría de las veces, el tratamiento en el hogar es adecuado para este tipo de lesiones; sin embargo, es posible que se necesite atención médica profesional cuando los hematomas sean inexplicables o persistentes, o si una persona corre el riesgo de sufrir complicaciones.
Primeros auxilios para contusiones simples
Los moretones se desarrollan cuando se dañan los capilares de la piel o debajo de ella, lo que permite que la sangre se filtre a los tejidos y músculos. Para la mayoría de las personas, los moretones en las espinillas no son graves, pero a menudo causan algunas molestias. El dolor leve se puede aliviar con un medicamento de venta libre como el acetaminofeno, pero es mejor evitar medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno, ya que pueden estimular el sangrado. Esto es particularmente importante para alguien que está tomando medicamentos anticoagulantes como warfarina.
El primer instinto para la mayoría de las personas al sufrir una lesión en la espinilla es frotar el área afectada, y esto puede ser útil para los hematomas menores. Si el daño es severo, es mejor resistir la tentación de masajear el área durante el primer o segundo día. Frotar puede ayudar a aliviar parte del dolor inmediato, pero en el caso de un hematoma severo o sangrante, puede empeorarlo a largo plazo, ya que estimula el flujo de sangre hacia el área. Por razones similares, no se debe aplicar calor sobre la piel magullada.
Si el área lesionada está inflamada, levante la pierna para ayudar a reducir la hinchazón y aplique una compresa fría o hielo para reducir el dolor. Una bolsa de hielo puede ser tan simple como colocar hielo en una bolsa de plástico resistente o simplemente una bolsa de guisantes o maíz congelados. El paquete se puede aplicar durante 15 a 20 minutos por sesión cada tres o cuatro horas. En la mayoría de los casos, la hinchazón desaparecerá después de un par de días.
A medida que la lesión se cura, pasará de azul oscuro y violeta a tonos de verde, marrón dorado y amarillo antes de que la piel vuelva a su color habitual. El patrón de colores tiende a ser similar para tonos de piel de marrón claro a medio, aunque los colores son más oscuros y los cambios de color suelen ser menos obvios en pieles de tonos más oscuros. Los hematomas leves a moderados normalmente se curan en dos semanas y, siempre que la decoloración comience a desaparecer en dos o tres días, no se necesita ningún tratamiento adicional.
Si la piel está rota
En términos médicos, un hematoma acompañado de piel rota se denomina herida o sangrado. El tratamiento de una lesión de este tipo puede requerir un par de pasos adicionales para garantizar que se cure de manera segura. Si hay áreas abiertas de piel, límpielas a fondo con una solución antiséptica y cúbralas con un apósito limpio. Es seguro usar hielo en los moretones, pero la bolsa de hielo debe envolverse en una toalla u otra tela para asegurar que la piel alrededor de la herida permanezca seca. Un proveedor de atención médica debe examinar una herida grande o profunda.
Complicaciones
Las personas mayores, que tienen diabetes o que tienen mala circulación en las piernas por otras razones tienen un mayor riesgo de desarrollar úlceras en las espinillas como resultado de hematomas graves. Esto es particularmente cierto si alguna rotura de la piel acompaña a la lesión. Para las personas que están en riesgo, vale la pena tener especial cuidado para evitar lesiones y vigilar de cerca cualquier herida que ocurra. Para estar seguro, considere la posibilidad de que un médico u otro profesional médico revise cualquier otra cosa que no sea un hematoma menor.
Moretones inexplicables o persistentes
En la mayoría de los casos, es fácil identificar la causa de una lesión en la espinilla como una caída u otro tipo de accidente menor; sin embargo, si descubre que tiene hematomas con mayor facilidad o gravedad, o que está desarrollando hematomas que no puede explicar, es posible que la causa sea una afección médica subyacente. Esta también es una posibilidad si tiene una herida que tarda en sanar. En cualquier caso, es importante buscar el consejo de su proveedor de atención médica para descartar causas potencialmente graves. Las posibles causas de hematomas inexplicables o de curación lenta incluyen trastornos de la coagulación sanguínea y leucemia, lo que hace que el diagnóstico y el tratamiento oportunos sean vitales.