¿Puedo poner peróxido en el oído con seguridad?

El peróxido de hidrógeno es seguro para usar en el oído en la dilución correcta, en la situación correcta y para la indicación correcta. Se puede utilizar para eliminar la cera de los oídos, aflojar la suciedad o la cera y proporcionar un efecto antimicrobiano. En algunos países se encuentran disponibles preparaciones comerciales de peróxido de hidrógeno para uso en el oído. En otros, la preparación puede ser preparada recientemente por un farmacéutico. En este caso, la solución debe usarse lo antes posible después de la preparación.

La cera, o cerumen, es una sustancia amarillenta hidrófoba producida por el oído. Está formado por secreciones, piel muerta y cabello, que salen naturalmente con el tiempo. La cera proporciona una barrera impermeable y protege el oído de bacterias y otras sustancias extrañas. No se recomienda la eliminación innecesaria de la cera, ya que la cera protege el oído.

Sin embargo, puede ocurrir una acumulación excesiva de cera y esto puede requerir tratamiento. La impactación de cera puede causar pérdida de audición, dolor o mareos. Si siente dolor, el peróxido en el oído no debe usarse sin supervisión médica. Otras causas, como la ruptura del tímpano, primero deben ser descartadas por el médico. Tales causas pueden requerir un tratamiento alternativo.

Se usa peróxido de hidrógeno diluido en el oído para ablandar la cera y permitir una eliminación más fácil. Es una solución a base de agua y funciona con una acción espumosa para aflojar la suciedad y la cera. El efecto de formación de espuma se debe a la liberación de oxígeno del peróxido de hidrógeno.

El peróxido de hidrógeno en el oído se puede usar para ablandar la cera antes de la irrigación del oído, o solo durante un período más prolongado. Por lo general, las gotas se instilan entre 15 y 30 minutos antes de la irrigación, y el usuario debe mantener la cabeza inclinada para mantener las gotas en el canal auditivo hasta que finalice la irrigación. Cuando se usa solo, las gotas deben instilarse una o dos veces al día durante tres o cuatro días. Nuevamente, es necesario mantener la cabeza quieta e inclinada un rato después de instilar las gotas para evitar que se salgan del oído.

El oído es un órgano delicado y siempre debe tratarse con cuidado. Si existe alguna duda sobre la causa de la pérdida de audición, dolor o mareos, se debe buscar atención médica. No se deben insertar objetos y soluciones en el oído sin supervisión médica. Normalmente no es necesario limpiar la cera del oído, ya que el proceso debería ocurrir de forma natural.