¿Cuáles son los pros y los contras de la extracción de las trompas de Falopio?

Las mayores ventajas de la extirpación de las trompas de Falopio tienen que ver con la salud, particularmente en lo que respecta a la prevención de enfermedades y la reducción del dolor, mientras que las desventajas incluyen la reducción de la fertilidad y los efectos secundarios potencialmente graves de la cirugía. Las mujeres que tienen un alto riesgo de cáncer de ovario o de mama o que son propensas a desarrollar quistes y tumores a menudo eligen la extirpación de las trompas como una forma de prevenir problemas en el futuro. Sin embargo, excepto en situaciones en las que solo se extrae una parte del tubo, la cirugía a menudo disminuye o elimina en gran medida la posibilidad de quedar embarazada. Las mujeres postoperatorias también experimentan con frecuencia cambios hormonales o de rango y, a veces, atraviesan una menopausia precoz. Cualquiera que esté considerando la extracción de la sonda debe sopesar cuidadosamente los pros y los contras con un proveedor de atención médica que pueda ofrecerle un asesoramiento personalizado.

Disminución del riesgo de cáncer

Los expertos médicos generalmente están de acuerdo en que la extirpación de las trompas de Falopio de mujeres sanas con riesgo de ciertos tipos de cáncer de mama y de ovario puede reducir las posibilidades de que estas mujeres desarrollen la enfermedad más adelante. Esto es más común en personas con antecedentes familiares importantes de cáncer reproductivo. Sacar las trompas es una de las formas más efectivas de prevenir crecimientos malignos en las trompas o en los ovarios, que están conectados. La relación con los senos es un poco más desconcertante, pero varios estudios muestran que, al menos a nivel celular, puede haber algunas conexiones sólidas.

Las mujeres que ya han desarrollado cáncer también pueden querer que se les extraigan las trompas para evitar que los crecimientos se desarrollen más. Esto suele ser menos eficaz cuanto más avanzada está la enfermedad, ya que tiende a diseminarse a través de los tejidos linfáticos con relativa rapidez. En estos casos, la cirugía a veces puede proporcionar alivio y ralentizar los síntomas, pero no necesariamente una cura completa.

Alivio de quistes y tumores

A veces, los crecimientos no cancerosos también ocurren a lo largo de los conductos de Falopio y pueden causar mucho dolor y calambres. Por lo general, se recomienda una variedad de medicamentos y terapias antes de la cirugía, pero en casos extremos, retirar los tubos por completo podría ser la mejor manera de aliviar el dolor y la incomodidad. La eliminación total en estas circunstancias suele ser más atractiva cuando solo un tubo parece propenso a crecimientos y bloqueos. De esta manera, la mujer retiene esencialmente la mitad de su función reproductiva.

Previniendo la hemorragia

Las mujeres que experimentan embarazos ectópicos a menudo requieren la extracción de la sonda como un medio para prevenir hemorragias graves y una posible muerte. Los embarazos son «ectópicos» cuando un óvulo fertilizado se implanta a lo largo de la pared de la trompa de Falopio en lugar de en el útero, donde puede nutrirse y crecer. El desarrollo a lo largo de cualquier porción del tubo generalmente se considera una emergencia médica. Estos óvulos no podrán convertirse en fetos porque carecen tanto de espacio como de nutrientes y, a medida que crecen, representan un grave riesgo para la madre de hemorragia y coagulación de la sangre.

Problemas de fertilidad
Las trompas de Falopio son una parte importante del sistema reproductivo de la mujer y la extirpación a menudo tiene serias ramificaciones en la fertilidad. Los tubos conectan los ovarios, donde se producen los óvulos, con el útero. Cuando se van, los óvulos no tienen forma de llegar al útero, lo que significa que no tienen forma de encontrarse con un espermatozoide, fertilizarse e implantarse. La cirugía de extracción de ambos tubos deja a la mujer completamente infértil. Tomar uno disminuye sus posibilidades de quedar embarazada de forma natural, pero aún deja abierta la posibilidad. Mientras una mujer todavía tenga un útero sano, es posible que pueda concebir mediante fertilización in vitro, pero esto puede ser costoso e invasivo.
Sin embargo, en algunos casos, la extracción parcial del tubo puede ayudar a la concepción natural. Este suele ser el caso cuando los quistes, el tejido cicatricial u otros crecimientos bloquean una parte del tubo, lo que dificulta o imposibilita el paso de los óvulos. En estos procedimientos, los cirujanos extraen las partes dañadas o defectuosas, pero luego vuelven a conectar los tejidos; el resultado es un tubo más corto pero funcional.

Desequilibrio hormonal
La extracción total de la trompa a menudo incluye los ovarios, ya que los dos están conectados. Cuando una mujer pierde sus ovarios, también pierde un importante regulador hormonal y, como resultado, es probable que experimente cambios de humor y fluctuaciones salvajes en sus niveles hormonales, al menos al principio. La extirpación de ambos ovarios suele desencadenar la menopausia independientemente de la edad de la paciente. La menopausia es básicamente la forma en que el cuerpo detiene sus funciones reproductivas, pero el cambio suele ir acompañado de aumentos y caídas de estrógeno, testosterona y otras hormonas sexuales.
Osteoporosis y problemas cardíacos
Una pérdida repentina de estrógeno se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, que es algo que las mujeres que están pensando en la extracción electiva de la sonda deberían considerar. Las mujeres posmenopáusicas también suelen tener un mayor riesgo de osteoporosis o debilitamiento de los huesos. Ambos riesgos se pueden reducir con ciertos medicamentos, suplementos y ejercicios, pero pueden significar cambios en el estilo de vida de los pacientes.

Riesgos generales de la cirugía
Aunque las trompas de Falopio son pequeñas, la cirugía para extirparlas suele ser bastante invasiva y puede requerir mucho tiempo para la curación y la recuperación, generalmente alrededor de 6 semanas. Los pacientes generalmente deben permanecer relativamente inactivos durante este tiempo para reducir la posibilidad de infección. Es normal que haya algo de sangrado y malestar después del procedimiento, aunque los pacientes no deben dudar en ponerse en contacto con sus médicos si el sangrado es abundante o persistente.
Se pueden extraer algunas trompas de Falopio por vía laparoscópica para minimizar los riesgos de infección y acortar el tiempo de recuperación, y muchas mujeres reciben tratamiento con hormonas de reemplazo para ayudar a reducir los efectos del estrógeno perdido. Las mujeres que estén considerando esta cirugía deben discutir los detalles con sus proveedores de atención médica para conocer sus riesgos personales, las opciones de tratamiento y los pronósticos posquirúrgicos.