¿Qué es la cirugía de bypass cuádruple?

La cirugía de bypass cuádruple es una operación que se realiza cuando se bloquean varias arterias del cuerpo humano. Las arterias son responsables de transportar sangre desde el corazón a varias partes del cuerpo. Cuando las arterias se bloquean, un paciente tiene un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Para evitar que esto ocurra, un cirujano debe crear nuevos canales para evitar el bloqueo. Se trasplanta un vaso sanguíneo en funcionamiento del pecho o la pierna para evitar la arteria bloqueada y permitir que la sangre fluya libremente.

A veces, las arterias se bloquean debido a la acumulación de un material ceroso llamado placa, que estrecha las arterias. Cuando se bloquean cuatro arterias, el paciente debe someterse a una cirugía de bypass cuádruple.

Para realizar la cirugía, el cirujano hace una incisión en el pecho, luego corta el esternón y abre las costillas. A continuación, se extrae un vaso sanguíneo en funcionamiento de otra área del cuerpo. Luego, un extremo del vaso sanguíneo, o injerto, se une a la aorta y el otro extremo se une a la arteria coronaria que descansa debajo del bloqueo. A medida que se realiza el procedimiento, se conecta una máquina de derivación corazón-pulmón al paciente para garantizar que la sangre del paciente continúe fluyendo; esto es necesario porque el cirujano detiene el corazón del paciente mientras se realiza el bypass cuádruple.

Una cirugía de bypass cuádruple típica dura entre una y tres horas. Cuando se completa el procedimiento, el cirujano utiliza una descarga eléctrica para reiniciar el corazón y luego desconecta al paciente de la máquina de derivación corazón-pulmón. Luego, se usan cables para monitorear la frecuencia cardíaca del paciente y se conecta un tubo al tórax para drenar los líquidos.

Durante las primeras 24 horas posteriores a la cirugía, los profesionales médicos vigilan de cerca al paciente. Los riesgos posteriores a la cirugía incluyen hemorragia interna, accidente cerebrovascular, infección y neumonía. También existe el temor de que el corazón deje de funcionar, ya que recientemente se ha sometido al estrés de la cirugía.

Muchos pacientes de cirugía de bypass pueden salir del hospital después de cinco días. Varias semanas después de la cirugía, los pacientes pueden comenzar la rehabilitación cardíaca. Durante este tiempo, los pacientes comienzan los entrenamientos bajo la supervisión del personal médico y los ejercicios especiales los ayudan a recuperar su fuerza y ​​resistencia.

A las personas que se han sometido a una cirugía de bypass se les instruye para que mejoren su dieta y dejen de fumar, si son fumadores. Los profesionales de la salud también pueden recetar medicamentos para reducir el colesterol para ayudar a prevenir más problemas cardíacos. Un mes después de la cirugía, algunos pacientes pueden regresar al trabajo, al menos a tiempo parcial.