¿Cuál es la conexión entre meditación y Reiki?

Ki, en la creencia japonesa, es la energía vital responsable de mantener el funcionamiento del cuerpo. Los niveles bajos de ki, o energía, aumentan la probabilidad de que la persona se enferme; de manera similar, mayores cantidades de ki facilitan que las personas sean felices y saludables. La curación de Reiki es el arte de manipular el ki de otra persona para inducir efectos curativos; el practicante debe estar en un estado mental tranquilo para aprovechar y utilizar la reserva de ki del receptor. Por lo tanto, se dice que la meditación y el reiki van de la mano debido al uso de la meditación para calmar la mente, sentir y usar el ki.

Uno de los conceptos más importantes en la meditación energética y los ejercicios de reiki es el Seiki no Tanden, o punto central. Este punto, ubicado a 3 cm (7.62 pulgadas) por debajo del ombligo y 2 cm (5.08 pulgadas) hacia adentro, es el centro de gravedad del cuerpo humano y el centro de ki, desde donde fluye toda la energía. El cultivo del Tanden implica ejercicios de respiración profunda y meditación tranquila; Durante estos ejercicios, el estudiante respira profundamente en el diafragma, lo que le permite expandirse y absorber oxígeno y ki, luego exhala. Además del cultivo de reiki, la respiración profunda es un método más eficaz para absorber oxígeno y expulsar el aire residual, ya que se utilizan menos músculos.

El flujo de ki por todo el cuerpo es sutil, a menudo descrito por los practicantes como cálido y hormigueante. Otras sensaciones tienden a anular la sensación del ki y dificultan su localización y control. Por lo tanto, la meditación y el reiki se practican como un esfuerzo para ayudar al practicante a aquietar sus pensamientos conscientes. El flujo de ki está directamente relacionado con la respiración; a medida que la persona inhala, el ki se acumula en el Tanden y se esparce por el cuerpo al exhalar. El ejercicio de la fuerza de voluntad envía el ki a donde el practicante quiera que vaya, generalmente a las manos, porque la curación con reiki implica canalizar el ki a través de las manos hacia puntos específicos del cuerpo.

La combinación de meditación regular y reiki asegura que no haya pensamientos ni emociones negativas que empañen el ki de los sanadores de reiki. Usar ki para curar a otra persona requiere que el ki del sanador esté equilibrado; las emociones afectan directamente la facilidad del flujo de ki. Otra interpretación sostiene que los practicantes de reiki están canalizando el ki universal en el cuerpo de un paciente y necesitan estar en un estado mental claro para que su ego, o yo, no interfiera con la canalización. Los practicantes de Reiki deben poder sentir el flujo de ki en otra persona para determinar dónde existen los bloqueos de energía.