Los médicos consideran muchos factores al determinar la dosis correcta de penicilina. El peso, el historial médico y las posibles alergias a medicamentos del paciente son aspectos importantes a tener en cuenta. La infección que se está tratando también ayudará a determinar la cantidad correcta de este antibiótico que se administrará. Si bien la penicilina se usa exclusivamente para tratar infecciones bacterianas, diferentes bacterias requerirán diferentes dosis. El método de administración, por vía oral, por inyección o por vía intravenosa, también afectará la cantidad de penicilina administrada al paciente.
El peso del paciente es una de las principales preocupaciones de los médicos al determinar la dosis de penicilina. Los médicos recetarán una dosis mayor para un adulto o paciente con un peso mayor que para adultos o niños más pequeños. Los niños procesan e interactúan con las drogas de manera diferente a los adultos, y los niños muy pequeños eliminarán la droga de sus cuerpos más lentamente que los niños mayores y los adultos. El médico reducirá la dosis en consecuencia al administrar penicilina a un niño.
Otros medicamentos que toma el paciente también pueden afectar la forma en que un médico determina la dosis correcta de penicilina. Diferentes fármacos pueden interactuar entre sí, alterando la forma en que cada fármaco afecta al paciente y afectando el rendimiento de cada fármaco. La penicilina, por ejemplo, puede hacer que las píldoras anticonceptivas sean menos efectivas.
Las alergias a la penicilina u otros medicamentos pueden afectar la cantidad de penicilina que le administrará un médico al paciente. Una alergia a la penicilina en sí evitará que un médico recete penicilina. Si un paciente es alérgico a las cefalosporinas, que son otro tipo de antibiótico, un médico puede reducir la dosis de penicilina en un esfuerzo por evitar una reacción o puede evitar recetar penicilina en absoluto.
Las condiciones de salud, ya sean pasadas o presentes, que no están relacionadas con la condición que se está tratando con penicilina, también pueden afectar la decisión del médico con respecto a la dosis de penicilina. Ciertos problemas de salud como asma, enfermedad renal, trastornos hemorrágicos o cualquier alergia pueden requerir una reducción de la dosis. El médico también puede ordenar pruebas especiales, en estas circunstancias, para determinar la seguridad de una dosis en particular.
La infección que se está tratando será el factor final que el médico considere al determinar la dosis de penicilina. La penicilina se usa para tratar una amplia variedad de infecciones bacterianas. Cada uno tiene una dosis base, basada en largos años de historia clínica y estudios de casos, para un paciente de un peso particular. Los médicos tienen conocimientos especializados sobre estas infecciones y sobre la cantidad de penicilina necesaria para tratarlas.