La máscara de presión espiratoria positiva (PEP) es un equipo que se utiliza para eliminar la flema excesiva de las vías respiratorias. Lo hace forzando el ingreso de aire a los pulmones, lo que ayuda a crear más espacio para que el moco se mueva y empuja el aire hacia arriba para que pueda ser expulsado del cuerpo. Una mascarilla PEP consiste en una mascarilla respiratoria, que se conecta a través de un tubo a un manómetro conocido como manómetro. Esta bomba está modulada por piezas llamadas resistencias que están hechas para proporcionar varios niveles de presión. La mascarilla es comúnmente utilizada por pacientes que tienen fibrosis quística y otras condiciones similares que impiden la respiración.
El uso exitoso de la máscara PEP depende del paciente, ya que se trata de una técnica totalmente autoadministrada. El proceso consiste en colocar la mascarilla sobre la nariz y la boca, inhalar y luego exhalar. La presión de la bomba aumentará ligeramente la cantidad de esfuerzo necesario para respirar.
La posición adecuada en la que utilizar la mascarilla depende de las necesidades del paciente. Se puede utilizar en posición erguida, con el paciente sentado con los codos apoyados sobre una superficie dura frente a él. El paciente también puede usar la máscara acostado de lado. Cada una de estas posiciones está destinada a proporcionar las condiciones óptimas para el drenaje de líquido.
Pueden ser necesarios varios intentos para encontrar la resistencia de máscara PEP correcta para un paciente en particular. Un médico generalmente hará que un paciente controle el manómetro para una determinada lectura de presión. La resistencia correcta llevará el monitor al nivel correcto, el resultado de lo cual será una presión suficiente en los pulmones para eliminar la flema de manera efectiva, pero sin demasiada fuerza.
Una vez que la máscara PEP ha extraído la flema, el paciente expulsa el moco. Después de un período de descanso, el paciente generalmente continuará usando la máscara PEP hasta que las vías respiratorias estén completamente libres. Esta rutina se suele practicar a diario, ya sea de por vida o hasta que ya no sea necesario eliminar la flema. El proceso suele tardar entre 15 y 20 minutos en completarse.
El uso de la máscara PEP no suele ser una actividad de alto riesgo. Por lo general, la consideración de seguridad más importante es mantener el equipo limpio y en buenas condiciones para evitar la contaminación y la infección. El cuidado generalmente consiste en lavar la mascarilla y el tubo a mano con un detergente suave y dejar que se seque al aire.