¿Cuáles son los diferentes tipos de ayudas para la dislexia?

Las ayudas para la dislexia están destinadas a ayudar a las personas con esta afección a leer y escribir un poco más fácilmente. Algunas herramientas para la dislexia, como papel de colores y fuentes particulares, son implementadas por las personas que crean los materiales de lectura. Los programas informáticos y los audiolibros también pueden ayudar a las personas que tienen dislexia. Otras ayudas para la dislexia se transportan fácilmente e incluso pueden ser utilizadas por personas que no padecen la afección.

Algunos materiales de lectura están hechos pensando en los disléxicos, porque algunos cambios simples en el papel o la fuente pueden marcar una gran diferencia. Por ejemplo, el papel de color puede ayudar a los lectores disléxicos a leer con claridad material que el papel blanco podría no permitir, porque el papel blanco tiende a deslumbrar a quienes padecen esta afección. La tinta de color es otra ayuda para la dislexia que puede reducir el deslumbramiento, aunque a menudo se pueden obtener los mismos efectos colocando una película de color sobre las páginas que no vienen con cambios de color. Otras ayudas simples para la dislexia incluyen el uso de una fuente clara, letras minúsculas y muchos gráficos e imágenes para dividir grandes bloques de palabras.

Muchas de las ayudas para la dislexia más populares involucran tecnología. Por ejemplo, los disléxicos pueden mantenerse al día con la literatura escuchando audiolibros, y pueden obtener palabras en la pantalla más rápido dictando a la computadora en lugar de escribir a máquina. El software de corrección ortográfica es una ayuda que utiliza la mayoría de las personas, no solo las que tienen dislexia, pero es particularmente útil para quienes necesitan ayuda para deletrear correctamente. Además, algunos programas de software pueden corregir palabras en función del contexto en el que se utilizan, y estos tipos de ayudas para el entrenamiento de la dislexia también suelen señalar las palabras que suelen estar mal escritas para que los escritores puedan intentar evitar estos errores en el futuro.

Hay algunas herramientas para la dislexia que las personas pueden llevar consigo para usarlas en casi cualquier tipo de material de lectura. A algunas personas les gusta usar lupas que pueden colocar entre los ojos y un libro, lo que facilita la lectura de las palabras. En algunos casos, las ayudas para la dislexia son objetos normales de los que casi cualquier persona puede beneficiarse, como reglas o tarjetas de notas que se pueden colocar debajo de cada línea de texto para mantener las palabras rectas. Incluso se pueden usar resaltadores o marcadores de colores simples para marcar el texto para que sea más fácil de comprender, porque esto puede hacer que la mayoría del material de lectura sea menos intimidante de lo habitual para las personas con dislexia.