Las lesiones de la médula espinal pueden provocar una parálisis parcial o total, según la extensión del daño y la ubicación de la lesión. Cuando los nervios de la médula espinal están dañados, la medicina convencional no tiene forma de repararlos. La terapia con células madre para la lesión de la médula espinal es una opción controvertida que tiene el potencial de curar el daño a los nervios.
La médula espinal contiene los nervios mediante los cuales el cerebro se comunica con el resto del cuerpo. Así como un aparato no puede funcionar si alguien corta su cable de alimentación, el cerebro no podrá comunicarse a través de los nervios dañados de la columna. La parte de la columna que contiene los nervios dañados será el punto por debajo del cual el individuo podría paralizarse, ya que los impulsos nerviosos ya no podrán pasar a través de esos nervios.
La terapia con células madre para la lesión de la médula espinal funciona restableciendo las conexiones nerviosas cortadas en la columna con nuevas células nerviosas. Los médicos hacen esto inyectando células madre en el área dañada de la columna. Estas son células que los científicos llaman pluripotentes, lo que significa que son células indiferenciadas que pueden convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo humano. Cuando estas células madre indiferenciadas se colocan con células de un tipo particular, se transforman en ese tipo de célula. Por lo tanto, cuando se inyectan células madre en un área que contiene células nerviosas, se convertirán en nuevas células nerviosas. Estos nuevos nervios pueden recrear la conexión entre la parte de la columna por encima del área lesionada y la parte de la columna por debajo del área lesionada.
Esta terapia tiene el posible beneficio de ayudar a curar la parálisis debido a una columna dañada, pero el uso de células madre lo convierte en un tema controvertido. Una fuente de estas células madre son los blastocistos humanos fertilizados, las células madre que crecen hasta convertirse en un embrión, que los laboratorios crean a partir de óvulos y espermatozoides donados. Estas células madre embrionarias se extraen del blastocisto y los científicos permiten que las células madre individuales continúen dividiéndose en nuevas células madre. Este proceso eventualmente crea grandes líneas de células madre para su uso en investigación o medicina. Muchas personas dicen que el uso de estas células madre es inmoral porque creen que la recolección de células madre de un blastocisto humano es el equivalente moral al aborto de un feto humano.
La investigación está descubriendo nuevas fuentes de células madre adultas que los médicos podrían utilizar en la terapia con células madre para la lesión de la médula espinal. Estas son células madre que están presentes dentro del cuerpo adulto, como en la médula ósea, y no se obtienen de los blastocistos. Dado que estas células madre provienen del propio cuerpo de un individuo, su uso no atrae el tipo de controversia que rodea al uso de células madre embrionarias.