¿Cuáles son los diferentes tipos de entrenamiento postural?

El entrenamiento de la postura es cualquier régimen de ejercicio o estiramiento que se enfoca en mejorar la salud y la posición de la columna. Una mala postura puede provocar dolor de espalda, cuello, cadera y piernas. Los músculos centrales se vuelven más débiles o menos resistentes a medida que sufre la postura. La mayoría de los regímenes de entrenamiento de la postura se centrarán en desarrollar y mantener los músculos centrales (abdominales, caderas, espalda baja y otros) que sostienen la columna durante las actividades diarias. Otros hábitos de entrenamiento de la postura incluyen sentarse en una silla ergonómica durante las horas que pasa en la oficina, corregir problemas de la marcha como la pronación y desarrollar y tonificar los músculos pectorales para mantener el pecho abierto y los hombros hacia atrás.

Un entrenamiento básico es uno de los aspectos más importantes del entrenamiento de la postura. Este tipo de ejercicio desarrolla los músculos de la sección media del cuerpo, incluidos los abdominales, la zona lumbar y las caderas. Estos músculos son responsables de sostener la columna, así como del funcionamiento normal de las caderas y piernas. El entrenamiento básico se puede realizar con pesas libres y otros métodos de entrenamiento de resistencia, y muchos de los ejercicios se pueden mejorar con una pelota de estabilidad, que también puede ayudar a mejorar el equilibrio. Las personas que sufren de dolor lumbar debido a una mala postura se beneficiarán de un entrenamiento central, ya que los músculos sostendrán la columna de manera más efectiva a medida que los músculos crecen.

Otros aspectos del entrenamiento de la postura giran en torno a hábitos sencillos del día a día que pueden afectar la salud general de la columna. Uno de los mayores contribuyentes a la mala postura es la silla de oficina; muchos modelos de sillas de oficina ofrecen poco o ningún apoyo lumbar, lo que significa que la parte inferior de la espalda se hunde. Luego, la columna se coloca en una posición incómoda que ejerce presión sobre los músculos de la espalda, y la tendencia natural es inclinarse hacia adelante, lo que ejerce presión sobre el cuello y los hombros. Para evitar este problema, se puede colocar una toalla enrollada u otro soporte lumbar detrás de la espalda baja para asegurar que la columna se mantenga alineada.

Estirarse durante el día también ayuda con el entrenamiento de la postura. Los músculos tensos tienden a tirar, lo que significa que los hombros se hundirán, la columna vertebral se hundirá y el cuello puede arquearse. Levantarse y estirarse periódicamente a lo largo del día mantiene los músculos flexibles, lo que significa que están mejor preparados para sostener de manera eficiente la columna, el cuello y los hombros. Por cada media hora de estar sentado en la oficina, debe ponerse de pie y caminar durante diez a 15 minutos.