Láser es la abreviatura de «amplificación de luz por emisión estimulada de radiación», y esta técnica utiliza la intensidad y el calor de un haz de luz concentrado para destruir o disminuir el tamaño de las células cancerosas. El tratamiento del cáncer con láser es un método de tratamiento eficaz y eficiente para la mayoría de los tipos de cáncer. Esta técnica utiliza un rayo láser intenso para tratar los tejidos y las células cancerosas y es extremadamente popular porque, según se informa, aumenta enormemente las posibilidades de curación. Se trata básicamente de dos metodologías, una es destruir o disminuir el tamaño del tumor en el tejido afectado y la otra es activar las células fotosensibilizantes para combatir las células cancerosas.
La técnica del tratamiento del cáncer con láser consiste en colocar nanotubos dentro del cuerpo y hacer que se adhieran a las células afectadas. Una vez colocados correctamente, los médicos calientan los nanotubos utilizando un láser. El calor de los láseres matará eficazmente las células cancerosas, así como las áreas afectadas que las rodean. Los tratamientos con láser generalmente no causan efectos secundarios graves, pero pueden causar algún daño leve a los tejidos sanos ubicados alrededor del área a tratar.
Lo que hace el tratamiento del cáncer con láser es intentar eliminar por completo todas las células cancerosas, o al menos reducir su tamaño mediante el uso de células fotosensibilizantes para matar los tejidos cancerosos. Esto también se conoce como terapia fotodinámica. La técnica implica encoger o destruir las células cancerosas mediante el uso de un rayo láser en el área afectada. El láser se dirige al área afectada a través del endoscopio y golpea con precisión el área, lo que permite que el calor del láser destruya los tumores sin causar grandes daños a los tejidos circundantes.
Existen varias ventajas y características del uso del tratamiento con láser. El tratamiento del cáncer con láser no corta toda el área alrededor de las células cancerosas, sino que destruye las células extremadamente pequeñas que se ven afectadas. El tratamiento del cáncer con láser a veces se usa junto con los diversos medicamentos que se toman para combatir las células cancerosas. La otra ventaja significativa de este tratamiento es que es posible enfocarse en un área particular que se ve a través de un microscopio. Los métodos de tratamiento empleados anteriormente, como los tratamientos de radiación y quimioterapia, no solo matan las células cancerosas, sino que también afectan negativamente a las células sanas circundantes. El aspecto beneficioso de este método de tratamiento es que mata las células afectadas y tiene un efecto mínimo sobre los tejidos sanos.